domingo, 12 de mayo de 2013

Capítulo 31.

El despertador sonó y lo apagué después de mirarlo unos segundos. 14 de Febrero, 7 de la mañana.
Me levanté un poco desganada pero en seguida me alegré, era San Valentín. Nick y yo llevábamos aproximadamente dos semanas, que la verdad es que era muy poco, pero igualmente estaba ilusionada.
Había estado haciendo cola durante horas para conseguir dos entradas para el concierto de Mcfly, que como Nick me había dicho hacía solo unos días, vendrían de concierto, y a él le gustaría ir, así que no dude y en cuanto salieron las entradas me apresuré a comprar dos para dárselas como regalo en San Valentín.
Cuando estuve preparada salí de casa escuchando Fall in love de ese mismo grupo, y al rato como de costumbre me encontré con Harry.
-¡Feliz San Valentín!- dijo dándome un abrazo y levantándome del suelo.
-Igualmente.- respondí cuando me soltó.
-¿Qué harás hoy con Carter?- preguntó.
Aun no había conseguido descubrir que hacía Harry en casa de Nick aquel día, cuando le pregunté a Nick me dijo que se iba a prestar un vídeo juego y cuando le pregunté a Harry me soltó un rollo sobre unos apuntes suyos extraviados que resultó que tenía Nick y iba a buscarlos o no sé que... Por lo tanto no creí a ninguno y decidí dejar de insistir y pasar del tema.
-Aun no lo hemos hablado ¿tu con quién estarás?
-Con nadie.- respondió.
-¿Con nadie?- pregunté extrañada.- Llevas todo el año con una tía diferente cada día ¿y ahora vas a pasar solo San Valentín?
-¡No! Voy a ir al cine con mi madre.- dijo con una sonrisa adorable y yo me reí.
-No lo entiendo, quiero una explicación.
-Es muy simple,- empezó.- las tías sois muy pesadas con el tema de San Valentín, y si paso el día con alguna se va a pensar que quiero ir en serio con ella, y no es así. Así que para evitar confusiones iré con mi madre al cine.
-Que considerado...- dije irónicamente.
-Si, lo sé.
Llegamos al instituto, todo estaba decorado con corazones y más cosas con motivo de San Valentín, que muchas habíamos preparado Ryan y yo durante los castigos, además de una mesa con un mantel rojo por encima con las famosas flores de cupido.
En mi instituto todos los años en San Valentín ponían un puesto con flores, allí comprabas las que quisieras y escribías un mensaje para la persona que quisieras que iba enganchado a la flor y a lo largo del día los alumnos encargados iban de clase en clase entregando todas las flores a los alumnos afortunados. Se consideraba una prueba de popularidad, te envían flores tu amigos, tu pareja o incluso tus admiradores, y las personas con más flores era consideradas las más populares.
Me acerqué al puesto para enviar algunas mientras Harry miraba el tablón de anuncios.
-Hola Alison ¿cuántas flores quieres?- dijo Alice, una chica de mi clase que al parecer era una de las encargadas de las flores.
-Cuatro.- le pedí.
Ella me las dio junto a un bolígrafo rosa y empecé a escribir.
"Gracias por estar siempre a mi lado, te quiero. Alison." escribí en la primera y puse el nombre y la clase de Katie para que se la entregaran.
"Te quiero mucho rubia perfecta, siempre juntas. Alison." esa era para Valery.
"Tu me has demostrado que hay amistades que si son para siempre. Eres el mejor ¡Te quiero mucho Harry! Alison'' escribí en la tercera, y por último la de Nick.
"Has cambiado mi mundo como nadie lo ha hecho. Te amo Nick, no lo olvides. Alison."
Cuando escribí las cuatro notas se las entregué a Alice que las colocó junto al resto de flores que debían ser entregadas y me fui a buscar a Harry, que estaba hablando con Nick y se callaron en cuanto llegué.
-¿De qué hablabais?- dije mirando a ambos, y ellos también se miraron.
-Emmmm...- murmuró Nick.
-¡De fútbol!- dijo Harry como iluminado.
-¿A si? ¿Y desde cuando os gusta el fútbol?- pregunté.
Ellos se miraron de nuevo.
-Pues de eso hablábamos precisamente... De lo poco que nos gusta.- dijo Nick y Harry sonrió.
-Ya...
-Por cierto,- dijo Nick cambiando de tema.- ya han puesto la notas de los exámenes- dijo señalando el tablón de anuncios.
Yo sonreí y fui a mirar mis notas, los últimos exámenes me habían salido bastante bien, y efectivamente había aprobado.
-¿Qué tal?- preguntó Nick mirando también el tablón buscando su nota.
-Aprobado.- dije con una sonrisa.- ¿Y tu?
Nick localizó su nombre en la lista.
-Aprobado.- dijo también.
En ese momento se le acercó a Nick su amigo Greg para hablar con él.
-Me tengo que ir.- dijo Nick en seguida y se fue con Greg sin darme tiempo a decir adiós.
-No me lo puedo creer...- dijo Harry molesto.
Yo me giré para mirarle.
-¿Qué pasa?- pregunté.
-¡He vuelto a suspender!- dijo sin dar crédito.
-Y te extrañará...- dije.- ¡Si te esforzaras un poco!
-Hazle caso a la señorita Miller.- dijo la tutora de Harry que se había metido en la conversación como si tal.- Mccain, he pensado que debería tomar clases particulares.- continuó.
-¡¿Qué?! ¡Ni de coña!- dijo Harry.
-De hecho no tienes elección, he hablado con su madre por teléfono y ha aceptado.
Yo solté una risita sin poder evitarlo al ver la expresión de Harry.
-Pero... ¿Vendrá usted a mi casa a dar las clases?- preguntó Harry.
-Oh, me gustaría, pero yo no tengo tiempo.- dijo la profesora y Harry soltó un suspiro de alivio.- Será una de nuestras mejores alumnas.
Harry sonrió al oír la palabra alumna.
-¿Y quién será esa alumna?- dijo Harry interesado.
-Mmmm... He hablado con ella hace un segundo... ¡Ah! Ahí está.
La profesora caminó un poco y se colocó frente a la mesa de las flores de cupido y nosotros la seguimos.
-Alice,- dijo la profesoras.- Este es Harry, el chico al que darás clases, Harry, ella es Alice tu nueva profesora particular.- dijo.
Alice esbozó una sonrisa tímida y Harry le sonrió de vuelta aunque no muy emocionado.
-¿Qué os parece si empezáis el Lunes?
Alice sacó su agenda perfectamente cuidad de color lila y la ojeó.
-Genial.- dijo Alice apuntando.- A las seis estaré en tu casa ¿vale?- dijo Alice.
-Mmmm...- comenzó Harry.
-Pues decidido.- dijo la profesora zanjando el tema.
Harry no parecía muy ilusionado. Caminamos por el pasillo esperando que sonara el timbre para ir a clase.
-¿Cómo ha dicho que se llamaba?- preguntó Harry que parecía distraído.
-Alice.- dije.-¿Te gusta?
-No, no es mi tipo.- dijo él.
Alice era una chica bajita, con el pelo moreno por encima del hombro, los ojos azules muy grandes y muy pálida, pero con los labios de un tono muy rojo natural. Era una chica extraña, siempre iba embaucada en su mundo, nunca la había visto en una fiesta, ni si quiera con algún chico. Vestía siempre jerseys muy grandes para ella, que siempre le hacía que le sobraran mangas, de colores claros, pero la verdad es que era una chica muy adorable. Pero era cierto, no era para nada el tipo de Harry.
-Pues será la única... Aunque claro, olvidaba que a ti solo te gustan las tías con la cabeza hueca y ser posible que lleven suficiente escote como para que se les salga el sujetador.
-Que va.- dijo sonriendo.- A ti no se te ve el sujetador.
-¿Insinúas que tengo la cabeza hueca?- dije alzando una ceja.
-Eso lo has dicho tu...- dijo esbozando una sonrisa socarrona.
-¡Calla idiota!- dije dándole un empujón.- Además, no es lo mismo porque yo soy tu amiga.- dije y sonó el timbre.

-Si no tienen la misma parte literal no se pueden sumar.- decía mi profesor de matemáticas con tono monótono y aburrido a la última hora.
Estaba sentada en primera fila haciendo mi mayor esfuerzo por atender, pero me era imposible. Giré mi mirada hacia Nick, que estaba en última fila con su amigo Greg hablando y riéndose de algo.
Entonces llamaron a la puerta, y seguido entraron los alumnos encargados de repartir las flores, entre ellos Alice.
-Hola, venimos a repartir las flores de cupido.- dijo una chica rubia que iba junto a Alice.
-Adelante...- dijo mi profesor tras un suspiro y se sentó.
Los encargados empezaron a distribuirse por la clase repartiendo las flores. La chica rubia cada vez que le daba las flores a alguna persona decía en voz alta ''Tres flores para ti, Jeff'' por ejemplo, lo cual era un fastidio si no había recibido muchas y no querías que la gente lo supiese.
Todo el mundo recibía al menos una. Las chicas si que se enviaban entre ellas en muestra de su amistad, pero los chicos no. Así que todas las chicas tenían por lo menos una, pero los chicos algunas veces no. Tener tres ya estaba bastante bien, pero había algunos que recibían siete más o menos, y eso era mucho.
-Toma Alison.- dijo Alice mientras me entregaba cuatro flores, como suponía que recibiría.
-Gracias.- dije con una sonrisa.
Miré la primera ''Sigue siendo como eres y sonríe como siempre has hecho. Sabes que te quiero. Valery''
La segunda nada más la abrí reconocí la letra de Harry ''Deberías sentirte importante, porque la tuya es la única flor que he enviado este año, eres la única que vale la pena. Te quiero pequeña. Harry'' sonreí y después pensé en Leslie, porque este año era el primero en el que ni Harry ni yo le enviamos flor.
Después abrí la siguiente, que decía ''Tantos años de amistad y nunca me has defraudado ¡Te quiero infinito, Ali! Katie'' 
Después me dispuse a abrir la última, que debía de ser la de Nick. Solo ponía ''Te echo de menos'' sin firma, sin nombre y sin nada que me indicara de quien era, pero debía ser de Nick, porque era la última que me quedaba, y Nick era mi novio y si esta flor no era suya no me había enviado ninguna.
Me giré para mirar al asiento de Nick y justo la chica rubia le estaba dando sus flores.
-Cinco para ti, Nick.- dijo sonriente y el las miró rápidamente y guardó una en su mochila dejando el resto en la mesa, después su amigo Greg las empezó a mirar.
Tal vez Nick no me había enviado ninguna... Pero entonces ¿de quién podía ser?
Empecé a pensar la posibilidades y solo podían ser dos personas, Deryck y Ryan.

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Fin del capítulo :) Es la primera parte del capítulo de San Valentín, el siguiente capítulo también irá de este día n.n
Y nada, espero que os haya gustado muchoooooo y dejarme un comentario plissss. ¡Muchos besos!

miércoles, 1 de mayo de 2013

Capítulo 30.

Quedaban tan solo unos días para San Valentín, acababa de salir con Nick de comer fuera, y ahora íbamos a su casa.
Esperaba descubrir un posible regalo para poder comprarle y darle el día 14 ya que quedaban escasos días y aun no tenía ni una remota idea de que le gustaría que le regalara.
Nick abrió la puerta de su casa y entramos. Me dijo que sus hermanos estaban en casa de la vecina y su madre trabajando, así que podríamos estar solos, pero nada más cerró la puerta se oyó un grito proveniente de la cocina.
-¡Nicholas Daniel Carter!
-Mi madre...- murmuró Nick.- ¿Qué hace aquí? Se supone que estaba trabajando.- Me decía y yo me encogí de hombros.
Su madre entró en el salón enfadada. Tenía el pelo rojo, con los ojos claros, al igual que los de Nick. Supongo que Nick había salido a su padre, porque el único parecido que encontraba entre ellos eran los ojos, que eran idénticos. Ella no era muy alta y parecía muy joven. Tendría 30 y pocos, así que habría tenido a Nick muy joven.
-¡Te dije que fueras a recoger a tu hermanos y les hicieras la comida! ¡Los he tenido que dejar en casa de los Black! ¡Sabes que no me gusta dejarles allí!- después se calmó y me miró.- Hola querida, soy la madre de Daniel o Nick, no sé como le llamas. ¿Quieres beber algo? ¿Cómo te llamas? ¡No deberías andar con mi hijo, es un irresponsable!- dijo con una sonrisa y lanzándole una mirada asesina a Nick en la última frase.
-Soy Alison.- dije devolviéndola la sonrisa.
-Oh si, Danny habla mucho de ti, claro, que no conmigo, él nunca me cuenta nada.- continuó.
-Mama...- dijo Nick avergonzado.
-¡Ve a recoger a tus hermanos, yo me tengo que ir a trabajar, que llego tarde!- dijo aun enfadada.- Adiós Alison, un placer conocerte.- dijo sonriente.
Después abrió la puerta y se fue. Nick suspiró.
-Siento esto...- dijo.
-No importa, tu madre es simpática.- respondí.
-Ya... Contigo si.- dijo suspirando.
-¿Vamos a por tus hermanos?- pregunté.
-Que remedio...

Salimos de casa de Nick y unas calles más abajo estaba la casa de los Black.
-Tal vez deberías quedarte fuera.- dijo Nick cuando llegamos.
-¿Qué? ¿Por qué?
Nick se quedó unos segundos callado, y luego dijo:
-Está bien...- y llamó al timbre.
Unos segundos más tarde abrió la puerta un chico de más o menos mi edad, con un cigarro en la mano y no muy buenas pintas.
-¡Eh Alex! Carter está aquí.- dijo hacia el interior de la casa.
-Vendrá a por sus hermanos... Dile que pase.- dijo un chico desde el salón.
-Ya lo has oído.- dijo el chico dejándonos pasar.- ¿Cómo te va Nick? Ya nunca te veo por aquí.- dijo mientras caminaba con nosotros al salón.
-Si, lo sé.
Entramos al salón que estaba lleno de tíos y alguna que otra chica, todos fumando o bebiendo, aunque allí olía a de todo menos a cigarro común.
-¿Cómo estás Carter?- dijo Alex Black rodeando por el hombro a Nick y ofreciéndole bebida.
Claro, como no se me había podido ocurrir antes, era la casa de Alex Black, el mismo Alex que salía con Leslie y la había convertido en lo que es ahora.
-Genial.- dijo incómodo.- ¿Dónde están mi hermanos?
-¿Tienes prisa? Acabas de llegar, ¿por qué no te tomas algo? Llevas mucho tiempo pasando de nosotros, y para una vez que te dejas ver, te vas en seguida.
-Ya, bueno, es que vengo acompañado y tampoco tengo mucho tiempo.- dijo tranquilamente.
Alex me miró y después sonrió.
-¡Vaya! Mira quien está aquí... No sabía que salieras con ella.- dijo mirándome de arriba a abajo.
-Pues ya ves...- dijo Nick más brusco.
-¡Eh Leshy, tu amiga está aquí!- gritó Alex, llamándola. No sabía que Leslie estuviese ahí en ese momento.
Leslie entró en el salón con una botella en la mano y después me miró.
-Que gracioso eres.- respondió ella dándole la botella de malas formas y sentándose en el sillón mientras encendía un cigarro.
Alex se reía ante su reacción, yo estaba incómoda, me quería ir de allí.
-Venga Leshy, ¿por qué no acompañas a Alison a la habitación a buscar a los hermanos de Nick mientras nosotros hablamos?
-Porque no me apetece.- respondió esta.
Él la miró fijamente unos segundos y después Leslie se levantó tras un suspiro.
-Gracias.- dijo Alex.
Leslie me hizo una señal con la cabeza para que la siguiera y salimos del salón dejando allí a los demás.
Leslie caminaba delante mía sin hablarme y después se paró en una habitación y abrió la puerta.
Allí estaban Tyler, Chris y Evelyn, la nueva amiga de Leslie que conocí el día de la fiesta en casa de Ryan.
-¡Alison!- exclamó Tyler y sonreí.
Estaban los cuatro sentados al rededor de una mesa jugando a las cartas.
-¿Dónde está nuestro hermano?- continuó.
-En el salón, ¿nos vamos?- les pregunté.
-No...- dijo Tyler con voz inocente.- ¿Por qué no te quedas con nosotros jugando a las cartas?
Leslie se sentó también y empezó a barajar.
-Tenemos que irnos, Nick está esperándonos.- dije.
-¡Seguro que no! Siempre hace lo mismo, ahora se quedará con ellos bebiendo y fumando como siempre hace...- dijo Chris.- Venga, quédate.
-Tienen razón...- dijo Leslie sin mirarme.
-Con ellos te vas a aburrir, solo hablan de polleces.- dijo Evelyn.
¿Estaban intentando convencerme? Me quería ir, y Nick también quería irse, así que no me harían cambiar de opinión.
-No, venga...- dije convencida.
Chris y Tyler miraron a Evelyn y Leslie esperando apoyo.
-¡Ya la habéis oído!- dijo Evelyn levantándose. Chris y Tyler se levantaron tras un suspiro y todos salimos de la habitación.
La puerta del salón estaba cerrada y se escuchaba dentro hablar a los chicos.
-Callaros.- dijo Leslie en un susurro a Evelyn y Tyler que estaban hablando.
Nos quedamos los cinco en silencio para escuchar.
-¿Y te la has tirado ya?- decía la voz de Alex tras la puerta.
-Todavía no.- dijo Nick sin ese tono incómodo que tenía antes.
-Es una pija estrecha, no te pega nada Nick.- dijo otro chico.
-¿Dónde mierda has comprado esta bebida?- dijo Nick ignorando al chico.
-¿Que le pasa? ¿No es de suficiente caché para ti? Se te habrá pegado de tu novia...- dijo el mismo chico y todos se rieron
-Venga, no te cachondees, Alison no es tan pija como parece. Y lo digo en serio, ¿qué cojones lleva esto? Ya le habéis echado mierdas...
-Pues antes te lo tomabas...- dijo Alex.- En fin, tu chica es como Leshy antes de irse con nosotros, pija, repelente, pero al fin y al cabo está buena. Darle tiempo, acabará cambiando.
Leslie puso los ojos en blanco y abrió entonces abrió la puerta de golpe.
-Así que antes de ir contigo era una pija...- dijo Leslie cabreada.- ¿Cambiará con el tiempo? ¿Que mierda quiere decir eso? ¿¡Te crees que puedes cambiar a la gente!? Que te quede claro que si soy así es porque quiero, no porque tu lo digas.
-Venga, no te enfades, sabes que me encantas sea como sea.- dijo Alex agarrándola por la cintura.
-No intentes arreglarlo...- dijo y Alex la empezó a besar.
-No intentaba arreglar nada, era la verdad.- dijo y Leslie sonrió.
Yo miré a Nick que estaba dejando su vaso en la mesa y se levantaba del sillón para ir conmigo.
-¿Nos vamos?- le pregunté en bajo.
-Claro.- dijo él.

Al rato ya estábamos fuera de la casa de Alex. Estaba un poco molesta por cosas que había escuchado allí, pero esperaría para hablar con él.
Llegamos a casa de Nick. Sus hermanos se quedaron en el salón y nosotros fuimos a su habitación.
Cuando Nick cerró la puerta dijo:
-¿Qué te pasa? Llevas un rato rara.
-Nada, es solo que ¿desde cuando te juntas con esos?
-No sé Alison... Desde siempre.
-¿Desde siempre? ¡¿Por qué nunca me lo has dicho?! Sabes que no me gusta esa gente.
-Pues por eso no te lo he dicho precisamente.- contestó.
-¿Y también andas con ellos todo el tiempo y haces sus mismas gilipolleces?
-No, yo no soy así, lo sabes bien.
-¿Y entonces porqué estás con ellos?- dije.
-¿Y porqué no? Sé que no son buena gente, pero sé llevarlos y me estoy distanciando.
Me quedé un momento en silencio.
-¡¿Y porqué has dicho que soy una pija?!- dije molesta.
-¡Yo no lo he dicho! Eso lo han dicho ellos.
-Dijiste: No es tan pija como parece.- dije recordando sus palabras.
-Bueno, es cierto, pareces una pija, pero no lo eres. Yo te conozco bien y me gustas así.- dijo.
-No esperarás que me convierta en alguien como Leslie ¿no?
-¡Para nada! Ya te he dicho que a mi tampoco me gusta esa gente, estoy manteniendo las distancias. Por eso no quería que entraras.- dijo.- Olvida esto, de verdad.
-Está bien.- dije y él sonrió.

Nos quedamos en su cuarto hablando, sin volver a tocar ese tema. Era extraño, pero bueno, supongo que tal vez Nick antes tuviese una amistad mas cercana con Alex Black y los demás porque son del mismo barrio y esas cosas, pero ahora se estaba distanciando de ellos, o eso decía, y yo confiaba en él. Nick no era como ellos y yo no acabaría como Leslie, de eso estaba segura.
-¿Cuándo me tocarás una canción con la guitarra?- le pregunté mientras miraba unas partituras que tenía amontonadas sobre la mesa.
-Bueno, de momento estoy practicando... Llevaba mucho tiempo sin tocar.- dijo.
Tenía la partitura de una canción llamada All about you de Mcfly, que era un grupo que me encantaba.
-Me gusta esta.- dije pasandole la partitura.
-Si, a mi también.- dijo tirado en la cama mientras la miraba. - Pronto harán un concierto aquí ¿lo sabías?
-No...- dije.- ¿Irás?
-Que va... Me gasté todo el dinero en la guitarra, pero sería genial ¿Sabías que se llaman Mcfly por Marti Mcfly de regreso al futuro?- dijo sonriendo.
-Si.- dije sonriendo también.- Todo está relacionado.
En ese momento sonó el timbre de la casa.
-Está en su cuarto.- se oyó decir a Chris desde la entrada.
-¿Quién es?- le pregunté a Nick.
Pero mi pregunta quedó respondida cuando se abrió la puerta de la habitación.
-Te he traído lo que me pediste, Nick...- era Harry, que cuando me miró se escondió lo que llevaba en la espalda.- Ah, hola Alison ¿qué haces aquí?- dijo Harry incómodo.
-No sé...- dije. -¡Soy la novia de Nick! La pregunta es ¿qué haces tu aquí?- dije sin entender, no sabía que Nick y Harry hablasen.
-Bueno Alison,- dijo Harry.- Tu y yo somos como hermanos, así que Nick es como mi cuñado ¿no puedo venir a visitar a mi cuñado de vez en cuando?- improvisó.
Miré a Nick que estaba sentado en la cama con una mano en la frente.
-Ya... Bueno, digamos que me lo creo. ¿Qué es eso que has traído?
-Chorradas nuestras.- dijo Nick levantándose.- Oye Alison, ¿no decías que tenías que estar en casa pronto hoy? -dijo.
Yo miré mi reloj, y era cierto, me tenía que ir.
-Ay, gracias por recordármelo.- dije.- Pero espero que me expliquéis esto.- dije.
-Si, si, mañana...- dijo Nick acompañándome a la puerta con Harry.
-Lo digo en serio...- dije mirándoles a los dos y me sonrieron.
-Venga, adiós enana.- dijo Harry revolviéndome el pelo y dándome un abrazo apresurado.
-Adiós rubita.- dijo después Nick y me besó.

Salí de casa de Nick sin saber que pasaba ¿qué hacían esos dos juntos?

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¡Hola de nuevo! Bueno, pues hasta aquí el capítulo. No me ha dado tiempo a revisarlo mucho, así que si hay faltas de ortografía o cosas sin sentido lo siento :33
Muchos besos y comentar plis, se os quiere :D


jueves, 18 de abril de 2013

Capítulo 29.

Esa mañana estaba de buen humor, era definitivo, Nick y yo estábamos juntos. Tenía ganas de llegar a clase, estar con Nick, poder besarle, caminar de la mano por los pasillos y que todo el mundo supiera que yo estaba saliendo con Nick Carter. Nick Carter es mi novio. Cuanto más repetía la frase en mi cabeza mejor me sonaba.
Era increíble, hace unos años salía con Ryan, el popular y perfectísimo chico con el que todas soñaban, y ahora con Nick, su polo opuesto. Hace meses Nick ni si quiera me caía bien, y cuando salía con Ryan aun menos, ya que ellos siempre fueron rivales, algunos años coincidieron en clase y estaban todo el tiempo lazándose pullas y en ocasiones hasta acababan en pelea en la puerta del instituto. A pesar de que podría decirse que son polos opuestos en algunas cosas como su personalidad, los dos son muy populares y todas las chicas andan detrás de ellos, pero claro, Ryan es el capitán del equipo de fútbol americano del instituto, y en cambio a Nick jamás le he visto jugando al fútbol americano, Ryan es super rico y vive en una casa enorme, tiene varios coches y todos los caprichos que quiera, Nick en cambio tiene que trabajar para ayudar a su madre en casa, Ryan monta fiestas geniales en su casa e invita a todo el mundo, y Nick más bien va a las fiestas invitado, o si no se reune con su grupo fijo de amigos, Ryan siempre tiene alguna novia rubia pija y superficial (yo misma fui una de ellas), y Nick en todos los años que llevamos de instituto no había tenido ni una sola novia, que yo supiera, tan solo algún rollo con alguna chica de vez en cuando, pero nada serio, tenía fama de inalcanzable para todas la chicas, y ahora estaba conmigo.

Salí de casa dispuesta a encontrarme con Harry por el camino como cada mañana e ir juntos al instituto, pero cuando abrí la puerta de mi casa vi que Harry ya estaba allí.
-¡Hoy has madrugado! ¿Qué haces aquí? Normalmente te encuentro por el camino.- dije cerrando la puerta de mi casa detrás de mi.
-Tu misma lo has dicho, hoy he madrugado y pensé en ir a recogerte.- dijo con una sonrisa encantadora.
Empezamos a andar por el camino de costumbre hacia el instituto, mientras hablábamos de cosas sin importancia.
-¡Por cierto!- dijo Harry de repente.- Me ha dicho Lydia Evans que estás saliendo con Nick Carter.
-¿Lydia Evans? No pensé que la conocieras.- dije.
Lydia Evans es una chica que va a mi clase y probablemente nos hubiese visto ayer besándonos.
-Si, ahora estoy con ella, claro que nada serio.- dijo Harry.
-¿Con Lydia? ¿No estabas con Karem?
-Eso fue hace una semana...
-Perdona, tengo que ponerme al día con tus ligues.
-Deberías. Bueno, ¿entonces estás en plan serio con Carter?
-¡Si!- dije sonriendo.- Me lo pidió ayer ¿que te parece?
-Me parece bien si a ti te lo parece.- concluyó.

Cuando llegamos al instituto, me despedí de Harry y entré en clase de Español que era la asignatura que me tocaba a primera hora. En esa clase me sentaba con una chica muy callada llamada Alice, así que sería un aburrimiento. Busqué a Nick con la mirada, pero no estaba, probablemente se hubiese quedado dormido y llegase un poco más tarde, así que sin más me fui a ocupar mi sitio algo desilusionada.

La clase de Español se hizo eterna, y Nick no había aparecido, tal vez estuviese enfermo o algo así.
Teníamos clase de Química, y hoy Deryck nos daría la clase de nuevo. Me senté sola, dejando un espacio vacío donde se suponía que debía estar Nick, la clase se me haría eterna si no estaba él y más si Deryck daba la clase que me hacía sentir incómoda.
Deryck entró en clase y como era rutina, algunas chicas se levantaron a hablar con él. Él las dijo amablemente que se sentaran, sin quitar la sonrisa de su cara.
Empezó a explicar una práctica con el microscopio en parejas mientras algunas, para variar, hacían preguntas estúpidas. Cuando terminó levanté la mano.
-No tengo pareja.- dije, ya que no podía hacer la práctica sin compañero. Él echó un vistazo a la clase, buscando a otra persona sin pareja, pero no había nadie.
-Está bien, yo me pondré contigo.- dijo mientras iba al sitio de Nick y se sentaba y el resto de la clase empezaba la práctica.
-Bueno, ¿cómo es esto de ser profesor?- le pregunté para entablar una conversación después de nuestra tregua de ayer.
-A veces mola, pero normalmente es aburrido, tengo que hacer las mismas prácticas con todas las clases y acabo aburrido de explicar todo el tiempo lo mismo.
-Oh si.- dije como si lo entendiera.- Por no hablar de todas las alumnas pesadas que te acosan.- dije dirigiendo la mirada a Sam y Sophie.
Él soltó una carcajada.
-No son pesadas.- dijo.
-¡Si que lo son! No dejan de mirarte y de hacerte preguntas estúpidas o que no vienen a nada, me ponen de los nervios...- dije aburrida, mientras toqueteaba unas piedrecitas que teníamos que ver por el microscopio.
-¿Si a mi no me molestan porque deberían de molestarte a ti?- dijo sonriendo.
Yo le miré seriamente.
-Si piensas que estoy celosa o algo te equivocas y eres un creído. Me molestan y punto.- dije molesta.
Él volvió a reírse.
-Está bien, está bien, no te pongas así.- dijo con una sonrisa socarrona.
Cogí el microscopio y lo encendí, coloqué el pequeño cristal con una de las piedras encima para poder verlo. Después miré a Deryck para ver si lo había colocado bien.
-¿Qué tal?- dije refiriendo al microscopio.
-¿No decías que no salías con Nick?- dijo ignorando mi pregunta-
-Si bueno... ¿Por qué lo dices?
-Os vi besándoos ayer.- dijo.
-Ya bueno, es que ayer empezamos en plan serio.- respondí.
-Me alegro.- dijo esbozando una breve sonrisa, y después empezó a ajustar el microscopio sin volver a tocar el tema.

Nick no había venido en todo el día, y yo me quedaría con la ganas de verle hasta mañana, si es que venía, tal vez le llamara por la tarde.
Era penúltima hora, yo salí de clase, distraída en mis pensamientos cuando me choqué de golpe con alguien y todos mis libros se cayeron.
-Perdón.- murmuré agachándome a recogerlos.
-No importa.- respondió y se agachó también para ayudarme.
Levanté la vista para ver de quién se trataba y ella hizo lo mismo al la vez. Era Leslie, nos miramos incómodas sin saber bien que hacer. Aun tenía mal aspecto, estaba muy delgada, con ojeras y los ojos rojos, además de muy pálida, entre otras cosas.
Nos levantamos cuando estuvieron todos recogidos y me dio mis libros sin mirarme a los ojos, después ambas salimos disparadas de allí como si nada hubiese pasado.
Fui hacia mi taquilla, preocupada por Leslie. Abrí la puerta de mi taquilla y empecé a guardar libros. Necesitaba hablar con Les, pero ella no quería, no entendía que me preocupada por ella.
Entonces alguien me rodeó por la cintura con su brazos por detrás, yo me giré y me encontré con Nick que me dio un largo beso.
-¿Por qué no has venido?- pregunté con una sonrisa.
Él se descolgó del hombro una guitarra que estaba guardada en una funda de cuero y me la enseñó.
-He estado ahorrando y al final he juntado suficiente para comprarla. Un tío las vendía esta mañana a muy buen precio, es de segunda mano, pero está bastante bien.- dijo ilusionado.- Por eso he faltado, no quería ir esta tarde por si se agotaban.
-¡Es genial!- dije sinceramente. Sabía que Nick tuvo que vender su antigua guitarra porque necesitaba dinero, y solo conservaba su púa.- ¿Me tocas alguna canción?
-No sé, he perdido práctica... Tal vez otro día.- dijo.
-¡Venga por favor! ¡Solo una canción! Vamos al patio, ahora estará vacío.
-No, en serio, me da vergüenza... Te prometo que otro día.- dijo.
-Está bien...- él sonrió,  y me cogió de la mano para ir a la siguiente clase.

Las dos últimas horas pasaron en nada con Nick, pero al final sonó la sirena que indicaba que podíamos ir a casa, o en mi caso que podía ir al castigo con Ryan...
Entré en la sala de castigados y me encontré a Ryan sentado en la mesa con dos botes grandes de pintura y otra herramientas para pintar, mirándolas con preocupación.
-¿Qué pasa?- dije-
-Tenemos que pintar la clase, porque algún subnormal ha hecho un graffiti...- dijo con la mirada perdida.- ¡¿Pero que se creen que somos?! ¡Que contraten a alguien para que lo haga!- dijo indignado a la vez que se levantaba.
En ese momento entró el conserje con dos monos de trabajo en la mano.
-Tenéis que poneros esto- dijo.
-Ni de coña.- dijo Ryan.- ¡Yo no pienso ponerme esa basura!
-¿Es que prefieres mancharte tu ropa de marca, niño?- contestó el conserje a la vez que le lanzaba el mono a Ryan y éste lo cogía a vuelo aun enfadado, después el conserje me dio el mío y se marchó mientras murmuraba algo sobre "maldito niño mimado". Y era cierto, Ryan es un niño mimado que siempre consigue lo que quiere, ya sea por su cara bonita o por su cantidad de dinero, y no estaba nada acostumbrado a que le dijeran lo que tenía que hacer y mucho menos a que le hicieran quitar chicles de las mesas o pintar una clase, como no solía tocar hacer.
Ryan abrió la boca para quejarse de nuevo.
-¡Deja de quejarte!- dije antes de que empezara a hablar.- ¡Si estamos aquí es por tu culpa!- continué molesta.
-Vale, vale. dijo esbozando una sonrisa.- Que susceptible estás hoy.
Yo suspiré y me puse el mono de color azul, tres tallas más grande que la mía encima de mi ropa. Ryan hizo lo mismo, solo que a él no le quedaba grande.

Media hora más tarde teníamos un poco menos de la mitad de la clase pintada de naranja. Ryan harto, tiró el rodillo al cubo y se volvió a sentar en la mesa.
-Aun queda más de la mitad.- dije cogiendo su rodillo y ofreciéndoselo, pero él no lo cogía.
-Oh, venga, no seas pesada. Descansemos un poco.- dijo.
-Me quiero ir a casa, y cuanto antes acabemos antes nos iremos.- dije.
-¿Sabes que me han contado hoy?- dijo ignorándome y yo suspiré.
-¿El qué?
-Que sales con Carter.- dijo a la vez que soltaba una carcajada.- Que estupidez ¿verdad?
-Pues no.- dije seriamente.
A él le cambió la cara.
-¿Cómo que no?- dijo sin entender.
-Pues que no es una estupidez.- continué.
-Pero si a ti Nick Carter te cae mal.- dije haciendo una sonrisa insegura, como si pensara que estaba de broma.
-Me caía mal.- dije recalcando la palabra ''caía''.
-¿Me estás diciendo que sales con ese?- dijo atónito.
-Básicamente.- respondí y él volvió a reír a carcajadas.
-¡No te creo! No has podido caer tan bajo.
-Pues no me creas, pero es verdad.- dije.
-¿Esperas que crea que tu sales con él? Eres demasiado pija para estar con ese, además ¡seguro que tiene pulgas! ¿Has visto su casa? Tu no estás tan mal de la cabeza...- dijo a la vez que se levantaba.
-¡Cállate idiota!- dije suspirando, Ryan siempre hablaba así de Nick.
Ryan se reía todo el tiempo.
-Entonces es cierto...- dijo sin parar de reír.- Cuando me lo contaron no me lo creí, y hay gente que tampoco se lo cree.- dijo mientras se acercaba.
-¿Y porqué no se lo creen?- pregunté.
-¡Pues porque eres una rubita pija!- dijo revolviéndome el pelo.- Y sales con el Harry ese, que se tira a todas las animadoras, por no hablar de tu amiga Valery que es la reina de los ponis rosas. Todo el mundo espera de ti que salgas con gente con dinero, no con el Nick ese. Hay apuestas que dicen que dejarás a Nick por mi, creo que voy a apostar yo también...- dijo acercándose peligrosamente.
-Eres imbécil...- dije.
Él puso su mano en mi mejilla mientras me miraba sonriendo.
-Eres demasiado guapa para estar con él, deberías estar conmigo.- dijo.
-No me toques.
-Estás manchada de pintura.- dijo limpiándome la mejilla.- ¿Tienes miedo de que me acerque demasiado y no te puedas controlar?- dijo y se acercó más a mi, tanto que notaba su aliento rozando mis labios al hablar.
Le empujé para alejarle lo suficiente y después le apunté con el rodillo empapado de pintura.
-Tranquila, tranquila, no te voy a hacer nada que no quieras hacer.- dijo sonriendo y volvió a coger su rodillo para pintar el resto de la clase.
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¡Siento haber tardado tanto! Es que en temporada de instituto tengo mucho menos tiempo, además de las clases extraescolares (creo que ya os lo he dicho alguna vez) en fin, que estoy intentando sacar tiempo para escribir pero a veces me cuesta un poquito D:
Decirme que os ha parecido el capítulo plissss :3 Y nada, hasta lo antes posible :D ¡Se os quiere!

jueves, 28 de marzo de 2013

Capítulo 28.

A pesar de que solo hacía una semana que habíamos empezado las clases después de las vacaciones de navidad ya nos habían mandado nada más y nada menos que tres exámenes. Estaba un poco agobiada ya que no los tenía muy preparados, pero nada me agobiaba más que pensar que ahora me tocaba clase con Deryck como profesor.
Estaba sentada junto a Nick, como siempre en clase de Química ya que era mi compañero de laboratorio cuando entró Deryck.
-¡Hola Deryck!- dijo Sophie levantándose de su sitio y acercándose a Deryck. -¿Viste mi trabajo de Química? Esperaba que pudieses ayudarme un poco, tal vez clases extraescolares... No sé me da muy bien.
-A mi tampoco.- dijo Samantha levantándose también.- ¿Que colonia usas, Deryck?- añadió.
-Está bien, está bien, sentaros, hablaremos eso después.- dijo y ella se sentaron a regañadientes.
Samantha y Sophie se pasaban el día diciendo lo muy guapo que era Deryck, lo bien que daba clases, que era encantador y bla bla bla... ¡Cuando ni si quiera nos había dado aun ninguna clase! Eran insufribles.
El resto de las chicas de clase era evidente que también les gustaba Deryck, pero no eran tan extrovertidas como para acosarle todo el tiempo como hacían Sam y Sophie.
Los chicos en cambio, o les era indiferente o no les gustaba ya que acaparaba la atención de todas las chicas.
Cuando las clase se calmó y todos se callaron Deryck empezó a explicar una mezcla química que haríamos en la clase. Nick dio un sonoro suspiro.
-¿Qué te pasa?- dije.
-No me cae bien este tío.- dijo sin más, con los brazos cruzados mirando al frente.
-¿Por qué?- pregunté.
-Solo mírale.- dijo.
Yo le miré, explicaba la teoría, haciendo anotaciones en la pizarra mientras algunas chicas se hacían las tontas y le decían que no habían entendido algo y él se lo volvía a explicar, esbozando su típica amplia sonrisa que enamora a cualquiera...
Yo sonreí también sin querer, lo cierto es que estaba muy mono como profesor.
-No sé, yo no le veo nada malo...- dije aun mirando a Deryck.
Después miré a Nick que me miraba incrédulo.
-¿Qué?- pregunté.
-Nada...- dijo él con tono irónico.
-No, dime.
-Te gusta.- dijo.
-Que va.- dije a pesar de que Nick no lo había preguntado.- Él es agua pasada... ¿Estás celoso o algo?- dije con una sonrisa pícara.
-¿Yo? Para nada.- dijo volviendo a mirar hacia la pizarra.
-Ya... - dije.- Que sepas que estás muy mono celoso.
Él no dijo nada, pero puede ver que sonreía.
Volví a prestar atención a la clase, Deryck ya había terminado su explicación y añadió.
-Si la mezcla sale mal se pondrá de color morado oscuro y unos minutos después estallará, pero no os preocupéis, no es una explosión grande ni nada, pero os mancharéis.
Nick y yo empezamos con nuestra mezcla. Yo no me había enterado de nada, pero Nick era bueno en química, así que él me ayudaba y lo hacíamos en seguida.
-¿Ahora que se le echa?- pregunté a Nick.
-Lo que parece agua.- dijo mirándome.
Yo miré los botes que teníamos sobre la mesa y había uno al lado de otro y ambos parecían agua.
-¿Cuál de los dos?- dije.
-La verdad... No lo sé.- dijo Nick.- Uno es agua, y el otro es alcohol.
Yo olí ambos intentando sabes cual era cada uno.
-No huele a nada...
-Pruebalo entonces.- dijo Nick y yo alcé una ceja.
-¿Intentas emborracharme con alcohol de la clase de química? Ummmm ¿que intentas, Nick?- dije con una sonrisa.
-No necesito emborracharte para conseguir ninguno de mis propósitos.- dijo en un susurro a mi oído y después me mordió levemente el lóbulo de la oreja.
En ese momento Deryck se acercó a nuestra mesa y no separamos rápidamente riendo.
-¿Cómo vais?- dijo Deryck que se estaba paseando por todas las mesas para ver como iban.
-Bien...- dijo Nick.
-¿Eres bueno en Química?- dijo Deryck.
-Si.- respondió Nick con una sonrisa.
-Genial, pues siéntate con Samantha y ayúdala, yo ayudaré a Alison.
A Nick le cambió la cara y se levantó molesto para ir junto a Samantha. Deryck se sentó a mi lado.
-Y yo me pregunto...- comencé. -¿Por qué no puedes ayudar tu a Sam y Nick se queda conmigo?- dije.
-Samantha es un poco pesada, y además quería hablar contigo.- Yo suspiré. - ¿Pensaste sobre lo que te dije?
-No mucho, la verdad. - dije fría.
-Que difícil me lo pones.- dijo y después miró a Nick. -¿Sales con ese chico?
-No.- dije pensando en la conversación que tuvimos aquel día con Katie y Valery... De momento Nick y yo no teníamos nada, al menos nada serio.- ¿Por qué?- pregunté.
-No sé, creo que no le caigo muy bien...- dijo Deryck.
-¿Por qué lo dices?
-Solo mírale...- dijo Deryck.
Yo miré a Nick de reojo, que nos miraba a mi y a Deryck no de muy buen humor, mientras Samantha no dejaba de preguntarle cosas y hacía risitas tontas.
-Ya, puede que no le caigas muy bien.- dije.- Bueno, ¿me vas a explicar como se hace la mezcla esta?
Deryck cogió los botes correspondientes y los empezó a mezclar mientras me explicaba y yo miraba en silencio, después me empezó a dar instrucciones para que yo lo hiciera.
-¿Estás enfadada conmigo o algo? - dijo.
-No ¿por qué?
-Pues porque casi ni me hablas, y cuando lo haces eres una borde... Y no sé, no creo que te haya hecho nada.
-Pues lo siento mucho, pero soy así.- dije cortante mientras echaba un líquido azul en la mezcla.
-Tu antes no eras así, es ahora, y solo lo haces conmigo, porque con el Nick ese eres muy agradable.
-¿Estas celoso?- dije y después sonreí. Sin darme cuenta mi conversación con Deryck estaba siendo prácticamente igual que con Nick.
-Vaya al fin sonríes.- dijo sonriendo también.- ¿Por qué no me das una tregua? Olvida todo lo que ha pasado, y vuelve a ser como eras conmigo cuando nos acabábamos de conocer.
Le miré y recordé todos esos momentos con él. Cuando me invitó a beber algo en la playa nada más conocernos, nuestro primer beso en la piscina, cuando me enfadé con él y le tiré la bebida en aquella fiesta, cuando nos escondimos en el armario y después vi a Will con otra, cuando hicimos las paces y me invitaba a helados, cuando nos hicimos los tatuajes, cuando lo hice por primera vez con él, cuando se reía de mi pijama de los teletubbies, cuando me llevó a jugar al paintball, y lo destrozada que me quedé cuando nos tuvimos que separar...
-Está bien, tengamos una tregua.- dije al fin y le ofrecí la mano, el sonrió y la estrecho, yo sonreí al igual que él.
En ese momento sonó un ''¡PUM!'' proveniente de la mesa de Sam y Nick.
-Me cago en la puta...- murmuró Nick mientras apartaba la silla de la mesa y se limpiaba.
-¡ME HE PUESTO PERDIDA!- dijo Sam alterada.- ¡Deryck! Ha sido culpa de él, no me ha explicado bien como se hacía.- continuó con voz chillona.
Nick la miró incrédulo.
-No es culpa mía que seas una inútil.- respondió Nick y algunos se rieron.
-Está bien Samantha, las manchas se quitan. Ve a pedirle al conserje algo para limpiar, y tu Nick vuelve a tu sitio con Alison.- dijo a la vez que se levantaba y Nick esbozó una sonrisa.


Cuando sonó la sirena empecé a recoger mis cosas, ahora tenía el castigo con Ryan, cosa que no me apetecía nada. Toda la clase estaba recogiendo sus cosas cuando Nick se acercó a mi con una sonrisa y me besó sin más, un beso apasionado, cogiéndome de la cintura. Después se quedo mirándome apoyando mi frente a la suya.
-¿Y esto?- dije solo para que me oyera él, nunca me había besado delante de todo el mundo. Toda la clase nos estaba mirando.
-Solo quería que el Deryck ese tuviese claro que eres mía.- dijo también de forma para que solo yo le escuchara.
-¿Ahora soy tuya?- dije incrédula.- ¿No se supone que no estábamos juntos?
-Bueno... Solo si tu quieres.- dijo algo más tímido.
-¿Es una petición formal?- pregunté con una sonrisa.
-Si.- dijo.
Yo sonreí ampliamente.- Entonces si.- dije y me volvió a besar.
Recogí mis cosas para irme con Nick, él me agarró la mano y salimos de clase tras las miradas de nuestros compañeros de clase y la de Deryck.

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Bueno, hace unos días publiqué este mismo capítulo deprisa porque me tenía que ir. Pero hoy (como dije que haría, (no sé si lo habréis leído)) he cambiado algunas detalles del capítulo, no demasiados, pero si algunos ya que antes no me convencía. En fin, que este es el capítulo definitivo. Comentarme que os ha parecido, y por mi parte nada más que decir. Muchos besos y hasta la próxima ^^

jueves, 21 de marzo de 2013

Capitulo 27.

Los días pasaron sin que apenas me diera cuenta y por fin llegó la navidad, y con ello el final de mi castigo con Ryan si no fuera porque nos alargaron el castigo hasta la primavera por culpa de Ryan, que dijo que cierto día no estábamos castigados y tonta de mi me lo creí... Ahora estábamos castigados un trimestre más.

Mike vino a pasar las vacaciones de Navidad en casa, lo cual fue genial porque pudimos recuperar el tiempo perdido y estar juntos.
Cada año en navidades acostumbraba a intercambiar regalos con Leslie y Harry, pero este año solo intercambié regalos con Harry por motivos obvios. Harry me regaló una chaqueta de cuero, que he de decir que me enamoró nada más verla, y yo a él le regalé el último CD de Bowling For Soup, One Big Happy.
Harry y yo fuimos a pasar unos días a Chicago, porque teníamos ganas de nieve, allí íbamos a una cafetería genial donde servían un chocolate caliente con nubes que me encantaba, aunque Harry siempre pedía cerveza...
Respecto a Nick no le vi en todas las vacaciones, no es porque no me apeteciera, es solo que no saqué tiempo y él tampoco, pero no importaba, le vería en cuanto empezaran las clases, y en parte tenía ganas de que llegaran solo para poder verle.
Lo cierto es que las vacaciones se pasaron volando, a pesar de que tenía bastantes deberes y trabajos que entregar, estuve todo el tiempo con mi familia, en especial con Mike y con Harry.

Las vacaciones de Navidad habían terminado, y tocaba volver a la realidad que era el aburrido instituto.
Me levanté por la mañana, no muy desganada, pensando en que volvería a ver a Nick, y tenía muchas ganas.
En cuestión de una hora estuve lista para irme, así que cogí mi mochila a modo bandolera y salí de casa.
Estábamos a mediados de Enero, pero en Florida nunca hace frío, así que pude salir de casa simplemente con una chaqueta.
Vi a Harry en la acera de en frente, que cruzó la carreteras para caminar conmigo hacia clase.
-¡Cuánto tiempo!- exclamo al llegar a mi lado.- ¿Cómo te han ido las vacaciones?
-Harry... Te vi ayer.- dije.
Él esbozó una sonrisa.
-Si, bueno. Esa será la pregunta del día, así que quería ser el primero en decírtela.- dijo.
-Oh, que encantador.- dije con cierto tono irónico.
-Gracias.- respondió él.
La puerta del instituto estaba llena de alumnos, ya que aun no había sonado la sirena, y por lo tanto nadie había entrado a clase.
Harry y yo nos sentamos en un muro a esperar a que sonara la sirena mientras apostábamos cuanto tardaría en darse cuenta Peter Andrew de que le habían pegado en la espalda un papel que decía ''dame una patada''.
-Harry, ¿qué tal las vacaciones?- dijo una chica llamada Stephenie que llevaba un tiempo detrás de Harry.
Yo puse los ojos en blanco, no soportaba que las super admiradoras de Harry viniesen a molestar cuando estaba con él.
-Genial Stephenie, ¿y a ti?- dijo Harry con una sonrisa.
-También. Te llamé, pero no me lo cogiste...
-Oh, no sé, no tendría cobertura.- dijo Harry.
-También te envié algunos mensajes...- dijo.
Pobre chica, pensé, no notaba que Harry pasaba de ella.
-Ya bueno, es que mi móvil es una basura, y no siempre recibe bien las cosas.- improvisó él.
Mientras ellos hablaban un coche impresionante de color rojo, descapotable y de marca Mercedes, aparcaba en la puerta.
Todos nos quedamos mirando, normalmente ningún coche de esa categoría aparcaba en la puerta, ese tipo de gente no iba a nuestro instituto, si no a uno privado.
La puerta del coche se abrió y de allí salió no otro, si no Ryan Collins, mientras se sacudía su pelo rubio, cerraba la puerta del coche y se colocaba el cuello de su chaqueta con aires de superioridad.
En cuestión de segundos, todos sus más allegados se acercaron a él, incluso Stephenie había dejado de hablar con Harry para hablar con Ryan.
Harry miraba a Ryan molesto, no soportaba que siempre estuviese acaparando la atención de todos.
-Ryan, ¿es tu nuevo coche?- decía uno de sus amigos.
-Si, uno de mi regalos por navidad.- respondió él.
-¿Me darás una vuelta en él algún día?- decía una chica.
-¿Puedo hacerme una foto al lado de tu coche?- dijo otro.
-Vámonos- le dije yo a Harry.- Esto es penoso.
Pero Harry ya se estaba levantando para irse, y yo me fui con él.
-No le soporto...- dijo Harry mientras entraba en el instituto.
Caminamos hacia nuestras taquillas para vaciar las mochilas un poco. Harry y yo teníamos nuestras taquillas casi al lado, ya que las pedimos así nada más empezar el curso a los profesores que las asignaban. Era difícil conseguirlas continuas, pero solo nos separaban dos taquillas.
-¿Qué le pasa?- dijo Harry señalando a mi derecha donde estaba Leslie abriendo su taquilla no muy lejos de las nuestras.
No tenía buen aspecto, estaba pálida, con unas ojeras increíbles, y estaba mucho mas delgada de lo común, casi en los huesos.
-N-no lo sé... Hace mucho que no hablo con ella... ¿Deberíamos hablar con ella?
Harry se lo pensó unos instantes.
-Deberíamos. - confirmó y nos acercamos a ella.
Estaba intentando abrir su taquilla, pero parecía atascada.
-Espera un segundo.- dijo Harry acercándose a ella y dándole un golpe a su taquilla y abriéndola en seguida.
Leslie nos miró molesta y empezó a sacar cosas de su mochila.
-¿Estás bien?- le pregunté.
Ella me miró unos segundos, decidiendo si responderme o no. Estaba realmente cambiada, además de sus pircings, y ropa oscura y extraña, y todo lo nombrado antes, tenía los ojos rojos.
Después dejó de mirarme, dio un golpe a su taquilla cerrándola y se fue.
-Es inútil intentar hablar con ella.- dije molesta.- ¡No entiende que estamos preocupados!
Harry puso los ojos en blanco.
-Déjala, ya se dará cuenta. No merece la pena que estemos detrás de ella.
Volvimos hacia nuestras taquilla para terminar de guardar algunas cosas, y después Harry se fue a saludar a algunos de sus amigos de clase.
Después de cerrar mi taquilla empecé a buscar en mi mochila el horario para saber que clase tenía ahora, pero no lo encontraba. Tal vez lo guarde en la taquilla por error.
Busqué entre mis libros, papeles y todo pero nada...
-¿Buscas esto?- dijo Nick a mi lado con una sonrisa y mi horario de clases en la mano.
Se lo quité de la mano.
-¿De donde lo has sacado?- dije sonriendo también.
-Se te había caído al suelo.
-Pues gracias, entonces.- dije guardándolo en la mochila.
Nick me cogió de la mano y me empezó a dirigir por los pasillos.
-Te he echado de menos...- me dijo.
-Y yo a ti. - respondí.
Entonces Nick abrió la puerta del baño de los chicos y me metió dentro junto a él.
-¿Qué haces?- dije.
No metimos en un baño individual, y cuando estuvimos dentro Nick cerró la puerta y me empezó a besar.
Al principio me quedé un poco impresionada, y por lo tanto parada, pero en seguida cerré los ojos y me dejé llevar por su beso.
-No sabes cuanto he echado de menos esto.- dijo apoyando su frente contra la mía y yo sonreí como una tonta y le volví a besar.
Nick me echó el pelo a un lado y me empezó a besar el cuello... Y después paró de golpe.
-¿Qué es esto?- dijo.
-¿El qué?- después entendí a que se refería.- Ahh... Un tatuaje.- dije y le volví a besar.
-Ya, eso es evidente.- dijo.- Pone Dercyk... ¿Estás con el tío ese o algo?- se apartó un poco.
Yo suspiré, no tenía ganas de hablar sobre Deryck, y mucho menos ahora.
-A ver... Estuve con él este verano. Fue una tontería, no tenía que haberme tatuado nada.
-¿Qué os pasó?- dijo.
-Me puso los cuernos. Pero no quiero hablar de él.- dije y le volví a besar. A Nick le tuvo que valer como respuesta y me siguió el beso.
Entonces sonó la sirena, y tuvimos que salir del baño para ir a clase, a pesar de que no me apetecía nada.
Justo cuando salimos del baño vi a Katie y Valery, habíamos sido amigas toda la vida, pero estábamos perdiendo un poco el contacto, ni si quiera había hablado con ellas sobre lo de Leslie.
-¡Alison!- dijeron las dos y yo las sonreí.
-¿Como te han ido las vacaciones?- dijo Valery que estaba tan guapa como siempre, con su pelo rubio ondulado y brillante, y sus enormes ojos azules.
-Genial, hace mucho que no hablamos ¿cómo os han ido a vosotras?
-Es cierto...- dijo Katie.- Pues bastante bien, al menos a mi.
-A mi también bien... ¡Conocí a un chico genial, Alison!
-¿En serio?- dije, Valery no acostumbraba a estar con chicos, al menos no durante mucho tiempo, era una chica que buscaba el amor.
Katie por su parte llevaba medio año saliendo con un chico del instituto.
-Si, bueno, ya te contaré...- Valery y Katie dirigieron su mirada a Nick que estaba a mi lado esperando.
-Ah, bueno, este es Nick... Supongo que le conoceréis, de vista al menos.- dije y Nick les dirigió una sonrisa a las chicas.
-Si, un poco.- dijo Valery.
Después nos quedamos unos segundos en silencio hasta que Katie preguntó.
-¿Estáis juntos?
Realmente Nick y yo nunca habíamos hablado si estábamos o no juntos, así que...
-Si.- dije yo.
-No.- dijo Nick al mismo tiempo que yo decía que si.
-No.- dije yo rectificando.
-Si.- dijo Nick esta vez, de nuevo al mismo tiempo que yo.
Nos quedamos en silencio y nos miramos.
-No.- dijimos los dos a la vez, decidiendo.
Katie y Valery nos miraban sin entender muy bien...
-Esta bien.- dijo Valery riéndose.- Nosotras nos vamos, ya hablaremos.

Había sido raro, pero al final había quedado claro, Nick y yo no estamos juntos, de momento solo estábamos bien.
Llegamos a clase y me quedé pensando... A lo mejor Nick se avergonzaba de mi y no quería que la gente supiera que estamos algo así como juntos... ¿Y si no porque no metimos en el baño para besarnos? ¿O porqué le dijo a Katie y Valery que no estábamos juntos?
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He tardado un poco en publicar capítulo, lo siento, es que como no tengo ordenador y tengo que esperar a que me lo preste mi hermana pues bueno...
En fin, espero que os haya gustado mucho y dejarme un comentario :DDDD Besis!

martes, 5 de marzo de 2013

Capítulo 26.

Entramos en el cine donde Nick trabajaba y enseguida me inundó el olor a palomitas tan característico de aquel lugar. Sería genial trabajar en el cine, sobre todo si te encanta tanto como a mi. Adoraba ir al cine, y lo hacía siempre que podía, si una película me gustaba mucho iba incluso a verla varias veces.
Caminábamos por los pasillos, Nick de vez en cuando se paraba a saludar a gente que también trabajaba allí y lógicamente conocía.
-No me has dicho que haces aquí.- dije.- Es decir, ¿sirves palomitas? ¿vendes las entradas? ¿limpias las salas?
-Pongo la película.- dijo Nick.
-¿Solo eso?- dije.
-Básicamente. Es aquí.- dijo parándose frente a una puerta que luego abrió con una llave.
Era una sala no muy grande, con una gran máquina, que probablemente sería el proyector, con un cristal en frente que nos permitía ver la sala de cine, una mesa con un ordenador de trabajo encima, un sillón y poco más.
-Mira,-dijo Nick a la vez que encendía la luz de la sala.- Con esto proyectamos la película, que se ve a través de este cristal y la enfoca en la gran pantalla.
-Es genial. -dije sentándome en el sillón.- ¿Que película vas a poner?
-En esta sala proyectamos una de miedo que se llama ''Mamá''.- dijo mientras encendía el ordenador.
-Es esa película Española ¿no?- pregunté.
-Y de Canadá.-dijo él.
-¿Y la podremos ver? Porque yo no la he visto...- dije.
-Claro, en cuanto la ponga entramos en la sala. Desde aquí con la luz del proyector se ve bastante mal.
-¿Tu la has visto?
-Como 100000000 veces. Como me ocupo de esta sala siempre me toca ver esta película hasta que estrenan otra, aunque normalmente me suelo ir a hacer otras cosas.
La sala de cine se empezó a llenar despacio de la gente que iba a ver la película de la sesión de las seis y cuando dio la hora Nick puso los trailers de la película y nos metimos por una puerta a la sala de cine desde la parte de atrás.

Horas más tarde, cuando la película terminó salimos de la sala y Nick volvió a poner la película para la sesión de las ocho. La película daba bastante miedo, y tenía sustos de estos que no te esperas. Me pasé casi toda la película con mi chaqueta en frente de mi cara para taparme en las escenas de miedo. Nick, que ya tenía la película bastante vista y sabía cuando venían los sustos se reía y cachondeaba de mi todo el tiempo.
-Seguro que tu también estabas así la primera vez que la viste.- dije más tarde mientras caminábamos al lugar donde vendían las palomitas.
-Que va.- dijo él.- No daba tanto miedo.
-Eso dices, pero habría que verte.- dije.- Bueno, ¿y a esto te dedicas? ¿Solo ves películas gratis y das vueltas por aquí?
-Pues si... Es un buen trabajo ¿Verdad?- dijo con una sonrisa.- Bueno, mi jefe normalmente me manda a la barra a servir bebidas y demás cosas, pero hoy es Lunes, y los Lunes no hay mucha gente por aquí, así que no hago mucho más.
-Si, definitivamente es un buen trabajo.- confirmé.
Nos paramos frente a la barra y después de que Nick saludara y me presentara a sus compañeros de trabajo cogió sin decir nada un cubo y lo lleno de palomitas, y después cogió dos vasos de cocacola.
-Gracias.- dije probando las palomitas y cogiendo mi vaso.
-De nada.- dijo Nick sonriendo.- Son 10 dolares.- dijo abriendo la mano para que se lo diera.
Yo me quedé en silencio mirándole y en seguida él se rió.
-Era broma.- dijo.
-Más te valía.- dije con cara de pocos amigos.
Caminamos por los pasillos del cine mientras comíamos nuestras palomitas y nuestro refresco comentando la película y mientras Nick me contaba algunas cosas curiosas o anécdotas que le habían pasado trabajando allí.
-Amo estos posters.- dije admirando los enormes carteles de películas que había por todo el cine.- Siempre quise robar uno y ponerlo en mi cuarto.- Quedaría genial un cartel de alguna película guay como Kill Bill pegado en mi cuarto ¿verdad?
-Verdad.- dijo él.- Ven, te enseñaré una cosa.
Nick me condujo hasta una puerta cerrada con llave que él abrió. Era un almacén lleno de cables, cajas y además esos posters de películas que tanto me gustaban. Había un montón, algunos pegados en la pared, otros enrollados y acumulados en un rincón.
-¡Oh dios mío, es el paraíso de los posters de cine!- dije ilusiona mientras abría un poster cualquiera que resultó ser de Avatar.
-Sabía que te gustaría. Tenemos un montón, y están aquí muertos de risa ¿por qué no te llevas uno?- dijo sonriendo.
-No insistas más.- dije rebuscando entre todos.
Nick y yo desenrollamos los posters intentando encontrar alguno que me gustara mucho. Todos eran geniales, y la mayoría de las películas eran buenas, pero no todos los días tienes la oportunidad de llevarte uno, así que quería encontrar el perfecto.
Nick estaba buscando más en una estantería, mientras yo miraba unos que estaba por el suelo, entonces encontré el perfecto.
-Creo que me llevo este.- dije mirándolo.
Nick se bajó de la silla donde estaba subido y se acercó para ver cual había decidido.
-¿Y cuál es?- dijo acercándose.
-Regreso al futuro.- dije girando el poster para que lo viera, él en seguida sonrió, esa era la película que vimos juntos en su casa.-¿Te gusta?- pregunté.
-Me encanta.- dijo acercándose a mi.
Puso su mano en mi mejilla y me besó. Enredé mis manos por su cuello y él bajó las suyas y las colocó en mi cintura. No nos besábamos desde aquel día en su casa viendo Regreso al futuro, así que este era nuestro segundo beso, y esta vez no nos interrumpirían sus hermanos, ni nadie.

Horas más tarde tuvimos que volver a poner la película para la gente que iba a la sesión de las 10, que era la última.
Cenamos pizza en el mismo cine, riéndonos todo el rato, gastando bromas... etc. Con Nick la conversaciones era fluidas, no existían los silencios incómodos, y si había algún silencio se disfrutaba simplemente mirándonos o volviéndonos a besar.
Volvimos a casa en coche, esta vez condujo Nick ya que insistía en que conducir no era lo mío, y tenía razón.
Cuando llegué a casa fui directa a mi cuarto, desenrollé mi perfecto poster de Regreso al futuro, y empecé a quitar de mi pared todas las fotos que tenía con Leslie para hacer hueco al poster. No había querido quitar antes las fotos con Leslie, porque sabía que tal vez volveríamos a hacer las paces, pero estaba claro que eso ya no pasaría, pero no me importaba, mi poster de Regreso al futuro y mi nueva vida con Nick era mucho mejor que las viejas fotos con Leslie y nuestra amistad ya más que perdida.
Me metí en la cama pensando en Nick, hasta que me quedé dormida.
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¡Hola ricuras! Por fin he terminado con los malditos exámenes y tengo más tiempo libre para escribir, además últimamente estoy más inspirada, el único inconveniente es que sigo sin ordenador ya que el mío se ha roto y mi hermana me deja su ordenador una vez cada 3487394875896 años. Pero bueno, con suerte podré seguir con la rutina de un capítulo por semana más o menos ^^
En fin, no me enrrollo más ¿que os ha parecido el capítulo? ¡Comentar! Y un besazo y hasta lo antes posible :)

domingo, 3 de marzo de 2013

Capítulo 25.

Aquella mañana llegué con una sonrisa a clase, por fin había conseguido librarme de todos esos problemas respecto a Deryck y Ryan en los que yo solita me había metido.
Entré en clase pronto y Nick ya estaba allí con la cabeza apoyada en la mesa, como solía estar.
Tenía pensado pasar la tarde con Nick si el podía y quería, para compensar que no pude quedar con él el Sábado pasado, además tenía muchas ganas de pasar una tarde con él a solas como la de la última vez en su casa viendo Regreso al futuro con sus hermanos, y a pesar de que era Lunes supuse que él podría quedar, no teníamos ningún examen hasta dentro de bastante así que yo tenía la tarde libre para él, y con suerte él también la tendría libre para mi.
-¡Buenos días!- dije con una sonrisa, sentándome a su lado.
-Ey...- dijo levantando la cabeza perezosamente.
-¿No estás muy feliz hoy o solo me lo parece?- dije.
-¡Nadie lo está! Es Lunes por la mañana, nadie puede estar feliz este días a estas horas... Bueno, excepto tú.- dijo al ver que yo aun tenía una sonrisa.
-He tenido un buen fin de semana.- dije.
-Me alegro.- dijo él.
Aun no había sonado la sirena, habíamos llegado bastante pronto, y hasta que llegara el profesor con el que teníamos clase a primera hora me daba tiempo a decirle si quería quedar conmigo esta tarde.
-Había pensado que podríamos quedar esta tarde si puedes.- dije.
-Pues lo cierto es que tengo que trabajar...- respondió.
-Oh, no sabía que trabajaras entre semana también.
-Si quieres puedes venir conmigo, los Lunes no tengo mucho trabajo.- dijo.
-¿No te dirá nada tu jefe?- pregunté.
-No, muchas veces me llevo a mi hermanos que son unos pesados, dudo que me diga algo si te llevo a ti.
-Entonces perfecto.- dije con una sonrisa.

El día pasó lento, tenía ganas de que llegara la tarde para poder estar con Nick. Sonó la sirena por fin, que indicaba el final de las clases, pero a mi todavía me tocaba el maldito castigo con Ryan.
Estaba deseando que llegaran de una vez las vacaciones de Navidad para dejar de estar castigada y al fin poder evitar ver la cara de Ryan día si, y día también.
Cuando iba de camino a la sala de castigados vi que Ryan venía por el pasillo directo hacia mi.
-¿Cómo te ha ido el día?- dijo Ryan caminado a mi lado.
-Genial.- dije.
-Me alegro. Me ha dicho el conserje que nos vayamos a casa, que hoy no hay nada que hacer.- dijo.
-¿En serio?- dije parándome.
-¿Te mentiría yo?- dijo con una sonrisa.
-Si... Por eso pregunto.- dije.
-Yo no te mentiría.- dijo seguro.- ¿Nos vamos?
Me quedé unos segundos pensando y al final decidí que decía la verdad. Si mentía ambos saldríamos perjudicados, así que me daba igual.
-De acuerdo...- dije al fin, girándome para ir a casa.
-¿Qué pasó el Sábado con Deryck?- dijo.
-Oh, bueno, discutimos. No nos iba muy bien.
-No, si era bastante evidente.- dijo Ryan.
Yo no respondí, y busqué algo para cambiar de tema antes de que mencionara lo que dije sobre su beso... y  que me gustó.
-Entonces decías que te gustó cuando te besé ¿no?- dijo. Tenía que pensar más rápido.
-Bueno, tampoco te flipes, porque a ti también te gustó. Además es bastante evidente que me gustaría, eres guapo, todo el mundo lo sabe, y besas bien... Pero una cosa es esa, y otra cosa es que me gustes tú, y no me gustas.- dije.
-En realidad te encanto, pero no lo quieres admitir.- dijo con una sonrisa sobrada.
Yo me reí.
-Claro que si Ryan...
-Ahora que no estás con Deryck te podré dar todos los besos que quieras como ese que tanto te gustó, solo pídemelo.
Justo salimos del instituto y Ryan sacó las llaves de su coche.
-¿Te llevo a casa?- dijo.
-No gracias, prefiero andar a seguir escuchando tus tonterías.- respondí.
-Está bien, ¿me das un beso de despedida?- dijo poniendo una mano en mi mejilla y acercando sus labios a los míos.
-No.- dije sin moverme un centímetro, sabiendo lo que venía ahora.
Él se quedó parado varios segundos, a pocos centímetros, podía notar su aliento en mis labios, yo seguía sin moverme.
-Y si no me quieres besar... ¿por qué no te apartas?- dijo en un susurro, sin moverse.
Entonces yo le aparté de un empujón y me puse roja de la vergüenza, él se empezó a reír a carcajadas.
-Te dije que si querías un beso lo pidieras.- dijo de nuevo con esa sonrisa sobrada.
-¡Imbécil!- dije molesta.
-Hasta mañana.- dijo volviendo a reírse, y se metió en su coche.
Volví a casa cabreada. Yo sabía que Ryan no me gustaba, pero aun así muchas veces tenía ganas de besarle, y no soportaba eso.

Por la tarde le pedí el coche a mi padre para ir a casa de Nick, y tras mucho insistir conseguí que me lo prestara. El coche de mi padre era un Audi A6 de color granate. Me había sorprendido mucho que me lo dejara, mi padre tenía mucho cariño a su coche, y además no era especialmente barato. Pensé que tal vez mi madre me dejara el suyo, que no era tan caro como el de mi padre, pero si más nuevo, supongo que fue por eso que mi padre me prestó su coche, porque era un poco más viejo que el de mi madre.
Me saqué el carnet de conducir nada más cumplir los 16 años, pero mis padres nunca se habían fiado lo suficiente de mi como para comprarme un coche o dejarme el suyo habitualmente, pero ese día había tenido suerte y conseguí que me lo dejara.
Estaba montada en el coche a punto de arrancar, no soy una gran conductora ya que casi nunca cojo el coche, pero podía apañármelas.
Después de unos minutos en el coche aparqué frente a la casa de Nick y llamé a la puerta. Hoy ruidos detrás de la puerta y voces.
-Yo abro.- era la voz de Nick.
-No, abro yo.- decía Tyler, el hermano más pequeño de Nick.
-Es para mi...- dijo de nuevo Nick.
-¿Cómo lo sabes?
-Estoy esperando a alguien.
-¡Yo también  espero a alguien!
-¿A quién vas a esperar tu?- decía Nick de nuevo.
-Ya abro yo...- decía Chris, el otro hermano de Nick.
Entonces la puerta se abrió al fin. Nick y Tyler se estaban peleando al fondo del salón. Tyler empujaba con todas sus fuerzas a Nick, y Nick simplemente ponía la mano en la frente del más pequeño manteniéndole alejado.
-Era para ti, Danny.- dijo Chris.- Pasa Alison.
-Te lo dije...- dijo Nick sonriendo ampliamente y dejando de empujar a Tyler, que se balanceó cuando dejó de hacer resistencia y luego se cruzó de brazos enfadado.
-¿Te quedas a ver una peli?- me dijo Tyler.
-No.- respondió Nick a su hermano.- Se viene conmigo.
-Tal vez otro día.- le dije a Tyler.
-Chris, cuida de Tyler, hoy vais a ir a cenar a casa de papá ¿de acuerdo?.- dijo Nick cogiendo su chaqueta y las llaves de casa.
-Si mamá...- dijo Chris con tono monótono sentándose en el sillón junto a Tyler.
-Nos vemos esta noche.- dijo Nick abriendo la puerta.
-Hasta otro día chicos.- dije yo y salimos de casa de Nick.
-¿Es tuyo ese coche?- dijo Nick mirándolo.
-De mi padre.- contesté yo.
-Un coche como ese no dura en este barrio ni un día, vamos antes de que venga alguien y te lo raye o robe directamente.- dijo Nick.
Cogí las llaves del coche, lo abrí y monté en el asiento del conductor mientras Nick se ponía en el del copiloto.
-¿A donde vamos?- pregunté.
-Al centro comercial.- dijo él.
-No sabía que hubiese ninguna pizzería en este centro comercial...- dije mientras arrancaba el coche.
-No lo hay. En la pizzería solo trabajo los fin de semanas, de Lunes a Viernes trabajo en el cine.- dijo Nick.
-¿En el cine? ¿Y puedes ver películas gratis?- dije ilusionada.
-Si, he visto todas tantas veces que me las sé de memoria.- dijo Nick activando la radio del coche.
Empezaron a sonar los backstreet boys a todo volumen y Nick se empezó a reír.
-No te rías, los backstreet boys son geniales.- dije.
-A mi también me gustan.- dijo él.- por eso me ha hecho gracia.
-¿En serio?- dije riéndome yo ahora.- No parece el típico chico que escuche backstreet boys.
-Soy una caja de sorpresas.- dijo.
Mi móvil estaba conectado a la radio del coche, por lo tanto sonaban todas las canciones de mi móvil. Nick empezó a pasar todas y cada una.
-¿Vas a dejar alguna canción?- pregunté.
-Quiero saber que tipo de música escuchas, es una manera de conocer mejor a la gente, por la música que tiene en su móvil.- dijo Nick sin dejar de pasar las canciones.- Britney Spears, Blink 182, ACDC, One Direction, Eminem, Avenged Sevenfold, Nate Dogg, Porcelain Black...- dijo según pasaba las canciones.
-Les conoces a todos.- dije.
-Tienes un gusto musical extraño... Poco definido.- dijo Nick dejando finalmente ''Give me love'' de Ed Sheeran.
-Y a ti ¿que tipo de música te gusta?
-Similar a ti.- respondió.- Oye Alison... No te ofendas, pero conduces un poco... mal. Llevas dando vueltas a la misma rotonda un buen rato.
-Me he dado cuenta...- dije.- Intentó buscar el momento adecuado para girar.
-De acuerdo...

Minutos más tarde llegamos y me di cuenta de que conducir no era lo mío. Nick decía que conducía muy lento, y además me tiré un buen rato intentando aparcar, y al final dejé el coche bastante girado.
-A la vuelta conduzco yo...- dijo Nick cuando salimos del coche.
-Está bien...- respondí caminando a su lado.
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Fin del capítulo :D ¿Que os ha parecido? Comentar ^^ Un besoooooooooooooo.