domingo, 9 de septiembre de 2012

Capítulo 1.


Mi equipaje de mano pesaba una barbaridad, no sé como había podido meter ahí tanta cantidad de objetos inservibles.
Michael, Leslie y yo esperábamos a poder subir al avión de vuelta a Florida. Estábamos rodeados de gente, que también volvían de unas vacaciones o tal vez iban a empezar ahora, no podía saberlo.
Las escaleras del avión estaban bajando y todo el mundo estaba a la espera.
Leslie estaba a mi lado con los auriculares puestos tarareando una canción de ''All time low'', ella a diferencia de mi estaba relajada, sin ningún pensamiento preocupante en la cabeza.
La gente comenzaba a moverse a mis espaldas haciendo ruido. Alguien estába intentando llegar hasta el avión.
-¡Alison!- decía una voz lejana.
Me giré y Leslie se deshizo de sus auriculares para enterarse de que ocurría.
La gente se apartaba vagamente, y yo aún no podía ver quien se ocultaba tras ellas.
-¡Alison!- volvió a decir la voz ahora mas cercana.
Una señora cogió de la mano a su hija apartándose también, y entonces pude ver de quien se trataba.
Deryck estaba en frente, mía. Me miraba con ojos húmedos y me agarró despacio la mano, yo la aparté bruscamente.
-¿Que quieres?- dije friamente.
-Lo siento, Alison. Todo fue un error, Nicole vino a casa, y me hizo tener dudas, pero en cuanto te vi allí parada supe que eras tú a la que quería. Preciosa, quiero que sepas que no te cambiaría por nada, eres todo cuanto tengo, no sé que hacer sin ti, perdoname,- Deryck comenzó a arrodillarse en el suelo y volvió a cogerme la mano.- por favor.- dijo despacio.
Todo el mundo nos miraba tiernamente, y yo esta vez no aparté la mano.
-No sé Deryck, esto es una locura, ¿como puedo saber si en estos meses que estamos separados no volverás a tener dudas y a dejarme por otra?- dije nerviosa.
-Tienes que confiar en mi. Alison, se que esto es una locura pero...- el empezó a rebuscar en su bolsillo.- quiero que seas mi prometida.- dijo sacando un anillo precioso.
-¿Q-que?- dije.
-Solo di que si.- dijo él.
Me quedé muda ¿de verdad esto estaba pansando?
Miré a mi al rededor, y todo el mundo me miraba esperando una respuesta por mi parte.
-¡Di que si!- dijo una señora emocionada.
-¡Si, no te casas tu me caso yo!- dijo otra.
-¡Que se casen, que se casen!- empezó un hombre, y en seguida le siguieron todos al unísono.
Yo miré a Deryck, aun arrodilado a mi lado. Dude un segundo, pero entonces dije convencida:
-¡Está bien!
Deryck sonrió, me cogió en brazos y nos besamos apasionadamente, y todo el mundo estalló en aplausos... Era un sueño...
-¡Dios, Alison, das asco!- dijo Leslie.
Era un sueño de verdad. Me había quedado dormida en el avión, no sé como había podido soñar con algo tan estúpido, pensé avergonzada de mi misma.
-¡Me has babeado toda!- continuó Leslie.
-Vaya... Lo siento.- dije.
Me había dormido sobre el hombro de Leslie, y la había empapado de babas, ella tenía razón, daba asco.
-Es igual... - dijo limpiándose.- Vamos, levantate dormilona, que ya hemos aterrizado.
Me levanté con las piernas entumecidas mientras Michael me pasaba mi equipaje de mano.
Eso no era un sueño, el equipaje de mano pesaba realmente...
Caminamos los tres juntos para ir a recoger el resto de nuestras maletas.
Aun no le había dicho nada a Leslie sobre lo ocurrido con Deryck, no es que no fuera a hacerlo, es solo que no quería que fuera ahora. Prefería hacerlo tranquilamente en mi habitación, con kilos y kilos de helado de chocolate y alguna película de amor con pañuelos. Eso era lo que solíamos hacer Leslie y yo cuando alguna tenía mal de amores, desahogarnos con películas pastelosas y mucho chocolate.
Yo miraba las maletas de la gente esperando que llegase la mía. Todas esas maletas estarían cargadas de ropa, de recuerdos, y de un montón de ''por si acasos'', era lo típico.
Al fin aparecieron nuestras maletas, una detrás de otra. Leslie, Michael y yo nos hicimos con ellas rápidamente y nos dirijimos hacia la salida del aeropuerto.
El coche de Michael estaba allí, tal y donde lo dejó hacía dos meses, cuando Leslie y Mike aun no estaban juntos, cuando yo aun no conocía a Deryck.
Leslie y yo dejamos las maletas junto al coche, dejando que Michael se encargara del resto.
-Vaya, ahora hay mas cosas que la última vez.- dijo él.
-Si.- confirmó Leslie.- Y tienen que caber todas y cada una, así que en marcha. - Dijo abriendo el maletero.
Tras varios minutos de trabajo conseguimos apilar todo el equipaje en el pequeño maletero del viejo y destartalado Cadillac Fleetwood de Michael. El coche había sido de mi padre cuando era mas joven, y cuando Mike consiguió el permiso de conducir se lo dieron, él está tratando de deshacerse del coche y conseguir uno mejor, pero no tiene dinero, así que se conforma con ese.
Ya estábamos los tres en el coche, preparados para llegar a casa después de esos dos largos meses, Mike arrancó el coche, directo a la realidad.