domingo, 9 de diciembre de 2012

Capítulo 18.


Mi disfraz para Halloween consistía en un vestido corto rojo, con cordones estilo corsé negros, unos guantes largos de color negro, tacones, y una cosa en el cuello que llevan los vampiros cuyo nombre desconozco.
Había pensado en ponerme una dentadura de vampiro, pero decidí no hacerlo ya que 1. Era incomoda. 2. Me hacía babear y 3. Me hacía hablar como una completa idiota.
Así que me limité a pintar mis labios de rojo sangre y hacer que la pintura se corriera un poco por las comisuras como si fuera sangre. Dediqué bastante tiempo a hacer que en mi cuello pareciera que había una mordedura de vampiro, lo hice justo sobre mi tatuaje, para que así de paso no se viera. Había convertido mi estúpido tatuaje del cuello en una perfecta mordedura de vampiro.
Pero a decir verdad lo mejor de mi disfraz eran unas lentillas de color blancas que había conseguido el Halloween pasado y no me había vuelto a poner, quedaban realmente bien y daban un aspecto algo mas terrorífico.
Mi disfraz no daba miedo... Pero era sexy.
Con mi pelo quise lograr que se rizara de tal manera que quedase igual que el de las vampiresas de Van Helsing, y fue fácil lograrlo.
Harry aparcó el coche y salió de él conmigo. Él se había disfrazado de zombie. Se limitó a ponerse un traje y desgarrarlo un poco por todos lados y llenar su cara y ropa de sangre, y hacer algunas heridas que quedaron bastante reales, por diferentes lugares de su cuerpo.
La hermandad consistía en una casa muy grande. Tan grande como para que allí viviesen un grupo bastante amplio de universitarios, y esta hermandad era una con bastante prestigio, la típica en la que no podía entrar cualquiera.
-¡Wouh! Esto está genial.- dijo Harry saliendo del coche.
-La verdad es que si.- dije de acuerdo con Harry.
Caminamos hasta la puerta, ya podíamos oír el ruido y la música del interior. El sitio era enorme, por lo tanto estaría lleno y con suerte encontraría algún universitario sexy y simpático con el que pasar la noche.
-El sitio estará lleno, con suerte encontraré a una universitaria sexy con la que compartir cama esta noche.- dijo Harry casi como leyéndome la mente. Solo que yo no pensé en nada sobre camas.
Nos acercamos a la puerta donde había dos tíos enormes. Probablemente fueran jugadores de fútbol americano o algo similar.
Harry comenzó a pasar como si nada pero ellos le pararon.
-¿A dónde vas?- dijo uno de ellos.
-¿A dónde crees que voy?- dijo Harry.- A la fiesta...- dijo como si no fuese suficientemente obvio.
-Solo es para gente del campus o invitados.
-Estamos invitados.- dijo Harry señalándome a mi y a él.
-¿A si? ¿Y quién os ha invitado?- dijo el tío.
-Ryan... algo. A él le invitaron y él nos invitó.
-¿Ryan que?- dijo de nuevo el tío.
-¡No sé como se apellida!- dijo Harry consternado.
-Ryan Collins.- dije yo.
Uno de los tíos miró al otro y este se encogió de hombros.
-No tenemos lista para comprobarlo.- dijo uno.
Harry suspiró.
-Está bien, - dijo uno de los tíos.- Llamar a vuestro amiguito y que salga y os dejamos entrar.
Harry me miró y yo asentí.
Cogí mi teléfono y busqué su número en mi agenda que había guardado hace un mes cuando estaba con Deryck en el cine.
-¿Si?- dijo Ryan en voz muy alta ya que el volumen de la música de la fiesta hacía que no se le escuchase muy bien.
-Ryan... Estoy en la puerta de la fiesta, y dos tíos no nos dejan entrar, dicen que vengas para que pasemos.
-Está bien...- dijo él.- Voy en un segundo.
-Gracias.- dije y colgué.-Ya... Ahora sale.
Nos quedamos un rato esperando, y en seguida salió Ryan sin camiseta. ¿Que hacía si camiseta tan pronto?
-Ey...- dijo Ryan.
-¿Podemos entrar ya?- dijo Harry harto de esperar.
-Si, si pasar.
Harry sonrió, tenía ganas de fiesta. Entramos.
La música estaba muy alta, allí no había problemas con el volumen ya que era un campus y no había vecinos pesados. La gente bailaba y bebía. El sitio era enorme y había un montón de gente, nosotros éramos los más pequeño de allí.
-Entonces... ¿nos vemos luego?- dijo Harry.
-Si.- dije sonriendo.
-Perfecto.- contestó y en segundos había desaparecido.
Harry era así, en las fiestas desaparecía y no le veía hasta que hubiesen acabado. Era muy sociable y se metía en un grupo en cuestión de segundos. Además si a él le encantaban las fiestas era porque había chicas, y esta la gustaba más ya que eran chicas universitarias.
Me quedé sola con Ryan y el me miraba riendo.
-Parece que hemos venido a conjunto. Por cierto, tus lentillas son geniales.
Yo le miré. Aunque solo llevase pantalón se veía que su disfraz hace un rato había sido de vampiro al igual que el mío. Por su maquillaje pálido y la sangre en su boca. Yo sonreí.
-Gracias. Eso parece ¿y tu camiseta?- dije cuando la curiosidad me pudo.
-Oh, estaba jugando a la botella, y me deshice de algunas prendas. Ya sabes... ¿vienes?
-Claro.- no podía hace otra cosa, allí no conocía a nadie.
Ryan me guió por la fiesta, me consiguió un vaso de bebida y en un rato estábamos en una mesa redonda rodeada por gente.
-Abrir un hueco.- dijo Ryan.- traigo una nueva jugadora.- dijo sonriendo.
-Hey, siéntate.- dijo un chico moreno corriendo su silla y colocando una al su lado para que me sentara.- Soy Evan.
-Yo Alison.-dije sentándome.
Me presenté a lo demás que rodeaban la mesa. Luke, Matthew y Dylan. Y luego cuatro chicas que se llamaban Lindsay, Sam, Alexia y Elody.
-¿Es que habéis acabado el juego mientras no estaba?- dijo Ryan.
-No, es solo que Evan se ha quedado sin ropa y hemos decidido empezar de nuevo.- dijo Luke.- Aunque teníamos que haber seguido sin él... Pero bueno.
-Está bien, pues empecemos de nuevo.- dijo Ryan poniéndose la camiseta.
-¿Sabes jugar Alison?- dijo Alexia tratándome de tonta.
-Si, descuida.- dije.
Era un juego sencillo. Iba por turnos, uno giraba la botella y a la persona que indicaba tenía que hacer una prueba de verdad, atrevimiento o beso. Si elegían verdad le tenían que hacer una pregunta y tenía que responder con sinceridad, si lo demás de la mesa también habían hecho lo que decía la pregunta bebían y si no nada. Si elegían atrevimiento tenías que hacer una prueba que te dijeran, si no la querías hacer soltabas prenda. Y beso era simple, tenías que darle un beso a quien te dijeran, y si no prenda.
-Empiezo yo.- dijo Elody sonriendo. Elody tenía el pelo moreno, era bastante guapa. Lo que pasa es que no llegué a entender su disfraz, iba de... conejita. ¿Que clase de miedo podía producirte una conejita? En fin, cada uno interpreta Halloween a su manera.
Giró la botella de cristal vacía no con mucha fuerza, que acabo indicando a Lindsay. Lindsay hizo una tonta risita y Elody la guiñó un ojo. Apuesto a que eran muy amigas y Elody la haría besarse o algo con algún chico que a ella le gustase.
-Bien... Déjame que piense...- dijo Elody. - Vale, tienes que comer la nata del cuerpo de... Ryan.- dijo sonriendo y sacando un bote de nata en spray.
Ella asintió y Ryan hizo una amplia sonrisa. Él se levantó la camiseta y Elody hecho la nata por todo su cuerpo, entonces Lindsay se sentó a horcajadas sobre él y empezó a besar todo su cuerpo sin dejar ni rastro. Era repugnante.
Cuando acabó se volvió a su sitio sonriendo.
-Te toca tirar.- dijo Elody a Dylan.
Dylan comenzó a hacer girar la botella que terminó indicando a Sam. Dylan le dijo a Sam que fuera a buscar a un tío cualquiera de la fiesta y le preguntara si quería tocarle las tetas. Ella no quiso hacerlo y se quitó los tacones a modo de prenda.
Le tocaba a Ryan y comenzó a girar la botella, y como no terminó apuntándome a mi. Él sonrió ampliamente.
-El tiro perfecto.- dijo él haciendo entender que intentaba que me tocase a mi.
-¿Y bien?- dije.
-Tienes que... besarme.- dijo sin más.
Medité unos segundos. Se supone que Ryan creía que aun salía con Deryck... Pero no era cierto, así que ¿que importaba? Me levanté hacia donde él estaba y me miró sorprendido, no esperaba que lo fuera a hacer. Puse mi manos al rededor de su cara y él me cogió de la cintura, y le empecé a besar.
-Tal y como los recordaba...- dijo cuando me alejé mirándome fijamente a los ojos.
Yo hice una sonrisa indiferente, como si eso no significara nada para mi y volví a mi sitio.
Le tocaba a Alexia y ella tiró la botella que indicó Sam.
-Está bien, será una pregunta.- dijo Alexia.- ¿Alguna vez has puesto los cuernos a alguna pareja?
Sam negó con la cabeza orgullosa, entonces Luke bebió de su vaso lleno de alcohol, Elody también lo hizo, yo miré a Ryan que también bebió sin mirarme, tal vez por la culpabilidad, y por último yo di un largo trago a mi bebida.
Ryan pensaría que yo bebía porque había puesto los cuernos a Deryck ahora mismo con él, pero no, realmente yo había puesto los cuernos a Will con Deryck, y por eso bebí, solo que él no lo sabía. Y estaba claro que si Ryan había bebido era porque me había puesto los cuernos a mi, con esa tía.
Me tocaba a mi tirar. La botella indicó a Matthew, no había pensado nada, así que improvisé.
-Tienes que darle un beso a Ryan.- dije sonriendo y con convicción.
Ryan me miró con los ojos abiertos como platos.
-¡No!- dijo Ryan, pero era Matthew quien tenía la elección.
-Venga, ¡será sexy!- dijo Elody animada.
Matthew se rió y se quitó la camiseta.
-¡Aburridos!- dijo Elody cruzando sus brazos, y Ryan suspiró aliviado.

Estuvimos un rato más jugando, pero cuando todos hicimos tres pruebas terminó el juego. Algunos terminaron en ropa interior, yo solo me deshice de mis tacones y la cosa del cuello de mi disfraz.
Nos levantamos y Ryan fue a mi lado y me agarró por la cintura.
-Tu beso fue genial.-dijo sonriendo.
-¿En serio? Me alegro, espero que lo hayas disfrutado porque no habrá más.- dije sonriéndole dulcemente.
No esperaba permitir que se saliera con la suya, y mucho menos cuando me puso los cuernos y cuando dijo eso a principio de curso sobre que me olvidaría de Deryck por él y bla bla bla.
No es que aun quisiera a Deryck, que también, aunque ya casi le estaba olvidando, si no que no quería volver a enamorarme de él y que me hiciera daño. Encontraría a alguien mejor.
-¿Estás segura?- dijo acercándose más a mi.- Sé que te mueres por probar mis labios una vez más.
-Claro que si Ryan... Creo que has bebido demasiado, deliras.
-¡Vamos! Sabes que es cierto.- dijo.
-Si, claro.- dije.- Necesito ir al baño a arreglarme el maquillaje.- le dije a Ryan.- ¿Sabes donde hay uno?
En cierta prueba Evan había tenido que hacerme un chupetón en el cuello, por lo tanto me había destrozado todo el maquillaje del cuello.
-No sé, espera, preguntaré.- dijo Ryan.
Se giró mirando a su alrededor y paró a un tío alto y moreno disfrazado de ''Edward Scissorhands'' que pasaba por nuestro lado.
-Perdona tío, ¿sabes donde hay un baño?
El tío me estaba dando la espalda mirando a Ryan. Era un poco mas alto que él, al ser más mayor supongo.
-Claro, por ese pasillo hay uno.- dijo girándose para indicarle y dándome la cara.
Mi corazón se paró en ese instante, o al menos sentí como si se parara.
-Alison... ¿No es este tu novio?- me dijo Ryan sin estar muy seguro.
-Hola Deryck...- dije mientras las piernas me temblaban.
-¿Alison?- él me miraba fijamente.
-¿Que tal?- dije sin saber como actuar.
Se supone que para Ryan estaba saliendo con él, pero para Deryck lo habíamos dejado... Estaba hecha un lío.
-¿¡Pero que mierda de reencuentro es este!? - dijo Ryan como si nada.- ¿¡Llevas meses sin ver a tu novio y solo le dices que que tal!?
Mierda mierda mierda. Estaba en un aprieto.
Le hice una mirada a Deryck para que me siguiera el rollo. Y él lo cogió en seguida.
-¡Oh Alison te he echado tanto de menos!- dijo estrechándome entre sus brazos.
-No sobreactues...- le dije cuando le tenía cerca para que Ryan no nos escuchase.
-Esta bien... Pero quiero una explicación de esto.- dijo también a mi oído mientras seguíamos abrazándonos.
-Vale... Ahora nos apartamos y nos damos un beso, pero muy corto.- dije.
Nos apartamos despacio y nos dimos un beso corto en los labios, entonces miré a Ryan para ver si había colado.
-Que bonito...- dijo Ryan.- ¿Queréis que os ayude a buscar una habitación para tener más intimidad?- continuó.- Tenía pensado llevarme a una rubia con la que estaba jugando hace un rato a la botella, sé que ella me adora, y la tenía en la palma de la mano, pero puesto que os acabáis de reencontrar, os cederé la habitación. No es fácil encontrarlas ahora todas están ocupadas por parejas y esas cosas.
Sé que lo decía todo para fastidiar, para hacerme sentir incómoda por haberle puesto los cuernos supuestamente a Deryck con él, cuando no lo había hecho, ya que no estaba con Deryck.
Ryan empezó a guiarnos hacia la habitación sin darnos oportunidad de hablar. En fin, daba igual, estaríamos en la habitación el suficiente rato para que fuera creíble que habíamos estado haciendo algo, le explicaría todo a Deryck y después saldríamos de allí.
-Es esta.- dijo Ryan abriendo la puerta.- ¿Veis? Vacía.
Deryck me miró y yo asentí, entonces él entró. Cuando yo iba a entrar Ryan me cogió de la muñeca y me susurró al oído.
-Intenta no pensar en mi cuando estés con él.- y me mordió el lóbulo de la oreja. Después me sonrió ampliamente y se fue.
Si fuera verdad que Deryck y yo estábamos juntos me habría preocupado porque nos hubiese visto, pero como no era así me daba igual.
Cerré la puerta tras de mi. Deryck estaba sentado sobre la cama.
-¿Me puedes explicar que acaba de pasar? - dijo sonriendo, parece que la situación la parecía divertida.
-Está bien, ese chico es mi ex-novio, y como no quería que estuviese detrás de mi le dije que aun seguía contigo. Fin de la historia.- dije sentándome a su lado.
-¿Es el mismo tío que estaba en el paintball aquel día?
-Si...- dije recordando.
-¿Y que piensas hacer mas tarde?
-No sé, en unas semanas le diré que lo hemos dejado, y listo.
-Ah, genial. Y ahora se supone que lo estamos haciendo ¿no?
-Efectivamente.- respondí.
-De acuerdo, pues quítate la bragas.- dijo como si nada.
-¿Qué? ¿Te has vuelto loco? Solo fingir, ¡no vamos a hacer nada!- dije consternada.
-¡Ya lo sé!- dijo él suspirando.- Aquí colgamos las bragas en el picaporte por la parte de fuera, y así la gente sabe que está ocupado, quieres que sea creíble ¿no?
-Está bien... - dije.- Eso se avisa antes.
Me las quité por debajo del vestido, y después las abrí la puerta, las colgué y cerré de nuevo. Después me senté tratando de taparme bien.
Nos quedamos cinco minutos en silencio. No quería decirle nada, aunque la verdad es que mil preguntas acechaban  mi mente en ese momento, la primera por ejemplo ¿que hacía él aquí?
-Oye Alison...- dijo él.
-¿Qué?
-Siento lo que ocurrió, y puedo explicártelo.
-No necesito que me expliques nada, pude verlo.- dije aun enfadada.
-¿No leíste el correo que te mandé? Hay te lo expliqué todo.
-Lo eliminé.
El suspiró.
-Entonces deja que te explique ahora.
-¡No quiero tus explicaciones! Por si no lo has notado sigo enfadada.
-Está bien, pero si me dejas explicarte tal vez dejes de estarlo.
Miré mi reloj, yo creo que ya había pasado suficiente tiempo, me levanté y abrí la puerta para irme.
-Espera Alison...- dijo él levantándose.
Yo cerré la puerta sin haber salido y le miré.
-Eres realmente imbécil... ¡No están!- dije muy enfadada.
-¿El que no está?- dijo sin entender.
-Mis bragas pedazo de gilipollas.- dije empezando a dar vueltas por la habitación.
Algún gilipollas tenía que haberlas cogido. Deryck se rió.
-¿Y te ríes?- dije molesta.
-Esta bien... Perdón. - dijo.- pensaremos algo.
Yo suspiré, estaba harta de él, realmente harta. Ryan en su comparación era el cielo personificado.
Salí de la habitación sin decirle nada más y llamé por teléfono a Harry.
-¿Si?- oí su voz tras el móvil.
-Nos vamos ya...- le dije mientras bajaba por las escaleras procurando que no se me viera nada.
-Está bien...- dijo.- Te espero frente al coche.
-Hasta ahora.- le dije y colgué saliendo de ahí rápido. Necesitaba llegar a casa y ponerme algo de ropa interior.
Me apoyé en el coche de Harry a esperar a que llegase. Un minuto mas tarde estaba allí.
-Dime que no has bebido mucho.- le dije cuando llegó a mi lado.
-Puedo conducir.- afirmó.
-De acuerdo...- dije más tranquila.
-¿Que tal la noche?- dijo sonriendo.
-Mas o menos... ¿Y tú? ¿Has ligado mucho?- dije sonriendo e intentando olvidar mi mala suerte.
-Bastante.- dijo esbozando una sonrisa y sacando una bragas de su bolsillo. Mejor dicho, mis bragas.
-Eres la persona mas inútil que he conocido en mi vida.- dije quitándoselas de las manos.
-¡Eh!¿Que haces?- dijo molesto.
-¡Son mías estúpido!- dije mientras me las ponía.
Él me miró fijamente durante unos segundos y después comenzó a reírse a carcajadas.
-No tiene gracia.
-Admite que si la tiene.
Era cierto, tenía un poco de gracia.
-Osea, que no has ligado nada y te dedicas a quitar las bragas de otras chicas.- dije mas tranquila.
-Si que he ligado, pero no con nadie que estuviese dispuesta a regalarme sus bragas.- dijo riendo.
-Yo tampoco lo estaba...- dije.
-Perdona, es solo que las vi ahí colgadas y me pareció gracioso llevármelas.- dijo sin para de reír mientras arrancaba el coche.- Por cierto, dime que no era Ryan con el que estabas en la habitación.
-No, no era él.- dije.
-Genial, no me gustaría verte de nuevo con ese gilipollas. Y dime ¿quién era?
Harry conducía de vuelta a casa, mientras yo le contaba de forma resumida mi noche.
Hoy tendría mucho en que pensar antes de irme a la cama.

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¡Hasta aquí el capítulo! Espero que os haya gustado mucho ^_^
Y nada mas que decir, dejarme un comentario :3 
Y os traeré el próximo capítulo tan pronto como pueda :D Muchos besos, se os quiere.