sábado, 14 de septiembre de 2013

Capítulo 42.

Miré mi armario indecisa, sin saber que ponerme.
Normalmente me ponía unos vaqueros ceñidos, con mis zapatillas converses, y alguna sudadera de esas super cómodas, calentitas y bonitas. Pero ya no lo hacía. Desde que salía de nuevo con Ryan no.
Quería verme los suficiente femenina, unas converses y una sudadera no impresionarían a Ryan. Él tenía otro estilo.
Normalmente le gustaban las chicas que vestían como Leslie el año pasado, pero Leslie también había cambiado. Si antes siempre usaba faldas con sandalias y muchos accesorios desde que empezó a salir con Alex vestía con ropa oscura, bonita si, pero no era como estaba acostumbrada a verla. Pero desde que Leslie lo dejó con él poco a poco volvía a su estilo normal, una mezcla entre su yo de antes y su nuevo estilo que formaban una nueva Leslie segura de si misma, diferente y guapísima.
Rebusqué entre el armario y encontré un conjunto de Leslie que me había prestado y nunca se lo llegué a devolver porque olvidé que lo tenía, y seguramente ella también.
Leslie llevó esa misma ropa el último día de clase del año pasado, justo antes de irnos de vacaciones y justo antes de que yo conociera a Deryck. Parecía que habían pasado siglos de aquello, y realmente había sido hacía menos de un año.
Decidida, lo cogí y me lo puse (Click para ver la ropa de Alison/Leslie), seguro que a Leslie no le importaba y a Ryan le encantaría.

El timbre sonaba. Le había dicho a Harry y Leslie que no me viniesen a buscar para ir al instituto, que ahora me llevaba Ryan en coche, como en los viejos tiempos.
Cuando les conté a Leslie y Harry que había vuelto con Ryan no pareció hacerles mucha gracia.
-Tu sabrás lo que haces.- me dijo Harry bastante picado.- Pero ese gilipollas te volverá a hacer daño.
Yo miré a Leslie esperando un poco de apoyo. Ella estaba tirada en el sofá mirando su móvil, luego levantó la vista y me miró.
-Harry tiene razón.- dijo ella y yo suspiré.
-No tenéis ni idea... Ryan ha cambiado.
-Nick era un buen tío.- comentó Harry ignorándome.
-Es cierto.- contestó Leslie.
-¡Pero si a ti te caía mal!- le dije a Leslie.
-Si, antes, pero era guay contigo. Las apariencias engañan... Ryan parece majo si le ves de lejos pero...
-¡Cállate!- dije molesta.- Ryan es genial.
-Nick era genial.- continuó Harry.
-¿Pues si tanto te gusta Nick porque no te casas con él?- le solté.
-Está bien, está bien.- dijo Leslie en tono reconciliador.- Haz lo que quieras Alison, nosotros te apoyamos.
-Gracias.- respondí sin estar agradecida realmente.
-¿Tu qué tal con Alice?- le preguntó Leslie a Harry para cambiar de tema.
A Harry no le caía nada de bien Ryan, no le tragaba, y Ryan tampoco soportaba a Harry. Pero tendrían que aguantarse porque yo les quería a los dos.
En cambio Harry se había hecho bastante amigo de Nick en todo este tiempo, y realmente se enfadó cuando se enteró de que lo había dejado con él y estaba con Ryan. Estuvo todo el día sin dirigirme la palabra, pero finalmente se le pasó el enfado.
Bajé las escaleras para abrir la puerta, donde estaba Ryan esperando.
Ya llevábamos mes y medio saliendo juntos, y ahora todo el instituto se enteraría de que habíamos vuelto. Y también se enteraría Nick y yo estaba deseando ver que cara ponía cuando nos viera caminando de la mano por los pasillos.
-Hola Ryan.- dije y le besé.
Él esbozó una breve sonrisa y se dirigió a su coche que estaba aparcado en la puerta.
Se sentó en el lado del conductor y yo me senté en el del copiloto. Ryan dirigió una mirada a su reflejo en el retrovisor y se revolvió el pelo.
-Estás genial.- le dije con una sonrisa.
-Gracias.- respondió sobrado.
Esperé a que me devolviera el cumplido, pero no lo hizo. A veces Ryan era un tanto egocéntrico, pero era parte de su forma de ser y ya estaba acostumbrada.
Arrancó el coche y condujo hacia el instituto.
-Pronto haremos una cena los del equipo de fútbol, y hay que ir en pareja. Vendrás ¿no?- preguntó mirando la carretera.
-Por supuesto.- respondí. Soy la novia de Ryan, el capitán del equipo, obviamente tenía que ir a esa cena de jugadores de fútbol y sus tontas novia animadoras.
-¿Qué ropa te pondrás?- preguntó.
-Mmmm... Tal vez un vestido morado que vi la semana pasada en Lipsy y un bolso rojo que...
-Agh, no te pongas eso.- interrumpió.
-¿Por qué?- pregunté.
-¿Es que quieres parecer Tinky Winky?- dijo con tono brusco.- Además, el morado no te queda bien, te hace parecer el triple de pálida de lo que ya eres.
-Ah...- dije desilusionada.- ¿Y entonces que me pongo?
-Yo que sé, eso es cosa tuya.- dijo aparcando el coche frente a la puerta del instituto y bajando de él.
Yo me bajé también despacio pensando distraída en que me podría poner para que le gustara a Ryan.
Él me cogió la mano esbozando una sonrisa.
-¿Vamos?- preguntó.
-Claro.- dije volviendo a sonreír.
Caminamos hacia la puerta del instituto agarrados de la mano. Ya notaba las miradas puestas en nosotros dos y la gente murmurando "Entonces es cierto que han vuelto" y cosas similares.
Entrábamos con naturalidad en el instituto, nosotros, la pareja perfecta del instituto. Todo el mundo lo pensaba.
Vi a Harry apoyado en la pared, mientras Alice a su lado cogía libros de su taquilla y se los tendía a Harry para que los sujetara. Harry la decía algo, mientras ella ponía los ojos en blanco y después sonreía. Ellos no eran la pareja perfecta, porque lo éramos nosotros. Solo había que vernos, desprendíamos glamour, Ryan era perfecto, y yo soy indudablemente guapa, no lo voy a negar.
Sonreí a Harry cuando pasé a su lado y él puso los ojos en blanco y volvió a mirar a Alice recuperando su sonrisa. Seguía molesto, pero no tenía que meterse en mis asuntos. Sé que no estaba enfadado, porque me adoraba, pero quería hacerme entrar en razón, según él.
Yo pasé del tema, ya se acostumbraría Harry a que ya no salía con Nick, tendría que vivir con ello.
Llegamos a la taquilla de Ryan y él la abrió y yo me quedé a su lado.
Tres animadoras se acercaron en seguida a Ryan.
-¡Ryan!- dijo una rubia llamada Amber que iba a mi clase y no me caía nada de bien.
-Hola chicas.- dijo Ryan esbozando una sonrisa y girándose para mirarlas.
-Hemos pensado una cosa para recaudar fondos para los trajes de las animadoras.- dijo otra con el pelo castaño y muy largo llamada Bianca.- Y necesitamos tu ayuda.- continuó, pasando un dedo por el pecho de Ryan.
-¿Y que es?- dijo Ryan sin borrar la sonrisa.
-Calendarios.- dijo la otra de las chicas que no sé como se llama.
-¿Calendarios?- preguntó Ryan.
-¡Si!- continuó Bianca.- De los chicos del equipo. Hacemos una sesión de fotos de vosotros sin camiseta, hacemos los calendarios, y luego los vendemos. ¿Verdad que es una gran idea? ¿Por qué no se lo dices a tu equipo?
-Lo pensaré.- dijo Ryan sin dejar de sonreír. Le encantaba ser el centro de atención, y para esas tres chicas no existía otro que no fuera él.
-¿Quieres que te convenza?- dijo de nuevo Bianca acercándose peligrosamente a él.
¿Es que no veían que yo estaba delante? Maldita zorra ¿cómo podía ser tan guarra?
-No es necesario.- interrumpí tirando del hombro de Bianca hacia atrás para que se alejara de mi novio.
Ella se giró molesta.
-¿Quién eres tu?- dijo con una mirada altiva.
-¿Qué quién soy yo?- dije alucinada.- La que te va a arrancar los pelos como no te alejes de mi novio.
Entonces Ryan soltó una carcajada.
-¿De que te ríes?- pregunté con los ojos como platos.
-Nada, - dijo separándonos.- Solo que estás muy graciosa celosa.- Volvió a dirigir la mirada hacia Bianca y dijo-: Luego lo hablamos, Bianca.
Ella sonrió conforme.
-Claro.
Las tres arpías se giraron y se fueron cuchicheando.
-¿A ti que te pasa?- dijo Ryan volviendo a mirarme.
-¿Qué que me pasa? Que le pasa a ella, esa guarra se te iba a echar al cuello.
Él suspiró.
-Pues ve acostumbrándote. Son de mi grupo de amigos, así que tendrás que llevarte bien con ellas.- respondió cerrando su taquilla.

Ryan me acompañó después a clase. Yo cambié de tema para quitarle hierro al asunto y que no estuviese enfadado por haberle dicho eso a su "amiga" o lo que fuera.
Me apoyé en la pared justo antes de entrar y Ryan me dio un largo beso. Las miradas de todos estaba puestas en nosotros dos, la pareja del momento confirmado que efectivamente salíamos juntos de nuevo.
-Nos vemos luego.- dije.
Y entonces vi como Nick entraba en clase, pasando justo al lado nuestra. Iba rodeado por alguno de sus amigos y hablaban riéndose, sin prestarnos ninguna atención a Ryan y a mi.
-¡Eh, Carter!- soltó Ryan de repente.
Nick suspiró levantando la vista hacia nosotros dos.
-¿Qué quieres, Collins?- respondió Nick sentado sobre una mesa, rodeado de sus amigos.
Ahora si que todas las miradas estaban puestas en nosotros, en Nick y Ryan para ser más exactos.
-En realidad nada.- dijo Ryan mientras su sonrisa se ensanchaba. Y me besó, y ahora si que Nick no estaba mirando.- Me voy preciosa, nos vemos luego.- me dijo Ryan.
Todo el mundo sabía que hacía solo dos meses salía con Nick y que Ryan lo había hecho solo para restregárselo.
Me giré, mirando a Nick, y entré en clase.
Nick solo me dedicó un pequeña mueca de asco y volvió a hablar con sus amigos como si nada hubiese ocurrido.
Yo caminé hasta la última fila, hasta el sitio que compartía con Nick. Busqué a Leslie con la mirada, pero aun no estaba en clase.
El profesor entró en clase y todos se sentaron, incluido Nick que se puso a mi lado, como siempre, pero sin dirigirme ni una mirada.
El profesor empezó a explicar. No podría Nick estar sin hablarme toda la vida, y menos en esta asignatura. Teníamos que hacer prácticas de laboratorio en pareja, y no podría ignorarme. Además, yo en esta clase nunca me enteraba de nada, y acababa haciéndolo todo Nick mientras yo intentaba enterarme de algo.
En literatura en cambio, la otra clase donde nos sentábamos juntos, era Nick el que no se enteraba de nada y me tocaba a mi explicárselo.
Y de nuevo me había distraído en mis pensamientos y no me estaba enterando de nada.
-¿Cómo harías para congelar esta cerveza en un segundo?- dijo mi profesor mirándome.
¿Qué? No me había enterado de nada ¿Cómo cojones iba yo a congelar una cerveza en un segundo? ¿Y que tenía que ver eso con la química, la ciencia y esas cosas?
El profesor me tendió un botellín de cerveza que estaba frío, pero no congelado.
Dirigí mi mirada a Leslie esperando un poco de ayuda, pero está se encogió de hombros.
Di vueltas a la cerveza entre manos intentando descubrir como, pero no tenía ni idea, era imposible, no podía congelarla en segundos, y menos sin un congelador a mano.
Miré a Nick de reojo. Él me miraba también, con una sonrisa. Disfrutaba de mi sufrimiento, sabía perfectamente que no tenía ni idea de que hacer.
-Golpeala con la mesa.- dijo Nick en un susurro. Y después movió la mano en el aire disimuladamente mostrándome como hacerlo.
Yo me sentí estúpida, pero aun así le hice caso. Pero era imposible ¿cómo se iba a congelar de un golpe? Se estaba quedando conmigo.
Golpeé lentamente la botella, y esta, sorprendentemente se congeló al segundo, convirtiéndose en hielo.
Nick sonrió casi soltando una carcajada al ver mi cara de asombro.
-Muy bien Alison. - dijo mi profesor.-  Esto se debe a que cuando hacemos que la cerveza sobrepase su temperatura de fusión hacemos que entre en un estado metaestable...
-Gracias.- murmuré a Nick contenta de que al fin me hiciera caso.
-Lo he hecho por mi.- dijo.- Tenemos nota conjunta, somos compañeros de laboratorio. Si tu la cagas me restan puntos a mi.
Dejó de mirarme y me sentí furiosa de repente.
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Hasta aquí el capítulo :) lo de la cerveza no me lo he inventado ---> click aquí.
Y nada más, comentar y esas cosas n_n ¡Besos!