viernes, 14 de septiembre de 2012

Capítulo 4.


Eran la una y media de la mañana, la gente bailaba sin parar. Me había tomado algunas copas, y se empezaban a notar, pero nada grave, en cambio Leslie si se veía mas afectada, riendo por todo, abrazando a todo el mundo si conocerlos y haciendo tonterías cada rato.
Me senté en un sofá agotada, Katy estaba a mi lado.
Ya le había contado hace un rato a Katy que lo había dejado con Deryck, ella me había dicho que lo sentía, y que encontraría a alguien mejor, Katy siempre ha sido muy comprensiva y alguien en quien siempre se puede confiar.
-Voy a decirle a Leslie que no beba mas.- dijo Katie entre risas.- Ahora vengo.
-De acuerdo.- dije sonriendo.
Ella se levantó en busca de Leslie y yo me quedé sentada allí.
Agradecí no haberme puesto tacones, estaba agotada, y con tacones habría sido aún peor.
Valery había desistido hace un rato a lo de controlar la fiesta, y se había puesto a bailar tranquilamente, dijo que mañana arreglaría un poco la casa y lo demás se lo dejaría a la asistenta.
Y Harry se había dedicado a bailar con todas las chicas solteras de la fiesta, probablemente mas tarde iría con alguna de ellas a una habitación, si es que no lo había hecho ya, la verdad es que le había perdido de vista hace ya un rato.
Había visto a mucha gente del instituto, y les saludé a todos, pero a los que mas había echado en falta era a Harry, Katie y Valery.
-Creí que me llamarías.- Ryan se sentó a mi lado con una sonrisa.
-Creíste mal.- dije sin mas.
Él se rió. No entendía que le pasaba, en serio, llevábamos cosa de un año sin hablarnos y ahora venía como si nada. Primero en California actuando como un celoso y dándome su número de teléfono, y ahora esto.
-¿Cuando volviste?- dijo él sacando tema de conversación.
-Ante ayer.
-¿Y tu novio te ha abandonado o que?
-No que va, seguimos juntos.- mentí.- de hecho vendrá a vivir aquí en Octubre o Noviembre.- dije haciendo una sonrisa.
-Osea, que vais en serio.
-¡Por supuesto! - contesté.
-Para Octubre ya le tendrás olvidado.- dijo él con una sonrisa.
Ojalá, pensé yo.
-Eso ni de broma, lo nuestro es una relación en serio.- volví a mentir.
Quería una excusa para que Ryan se alejara de mi, y Deryck me pareció la mas idónea.
Ryan acercó sus labios a mi oído y dijo:
-Eso crees ahora.
Después se levantó y se fue por donde había venido dejándome desconcertada.

Se hacía cada vez mas tarde, y la fiesta se iba quedando vacía, así que fui a buscar a Leslie para ver si quería volver ya a casa.
Entré en la cocina y allí estaba Valery recogiendo algunos vasos.
-¿Sabes donde está Leslie?- dije.
-Ni idea, ¿os vais ya?
-Supongo que si. ¿Quieres que te ayudemos antes a recoger un poco?
-No, tranquila, no es tanto.- contestó ella.
-De acuerdo.
Salí de la cocina en busca de Leslie, pero no había ni rastro. En el salón solo quedaban dos chicas riendo juntas, y un chico dormido en el sofá.
Fui a la entrada y me apoyé en las escaleras, una chica morena bajaba colocándose su vestido y después fue al salón a reunirse con las dos chicas que se reían.
Segundos después bajaba Harry abrochándose el botón del pantalón y yo sonreí.
-¿Que hora es?- dijo él.
-Las tres y media.- respondí.- ¿No has visto a Leslie?
-Pues si, se fue hace un buen rato a casa.- dijo poniéndose a mi lado.
-¿Se fue sola?- dije.
-No, me dijo que le acompañaba no sé que tío, y que te dijera que no te preocupases.
-Está bien.- dije y sonreí.
-¿Te acompaño a casa?- dijo él señalando la puerta.
-Si no te importa...
-Claro que no me importa.- contestó y me cogió la mano hasta llevarme a la puerta.
Caminamos hacia mi casa hablando tranquilamente.
Odiaba tener que ir sola hasta casa a estas horas, aunque solo tuviese que caminar por algunas calles, así que estaba feliz de que Harry me acompañara a casa.
-Estás mas rubia...- dijo él mirando mi pelo.
-Lo sé, es por el sol, la playa, y esas cosas...- dije echando mi pelo a un lado.
Él me miró detenidamente, mientras andábamos.
-¿Y esto? - dijo parándose y señalando mi cuello.
Se refería al maldito tatuaje que me había hecho, en el que ponía el nombre de Deryck, lo único que me consolaba un poco de habérmelo hecho, era que Deryck también tenía mi nombre en su brazo de un tamaño mas grande, al menos no había sido yo la única inútil en tatuarme el nombre de un triste amor de verano.
-Eh, nada, solo es un tatuaje... 
-¿Y porque pone Deryck y no Harry?- dijo sonriendo.
-¡Eso me pregunto yo!- dije riendo también.
-Venga, ahora en serio ¿quien es Deryck?
Le conté mientras caminábamos un breve resumen de mas o menos lo que me había ocurrido con Deryck, no me apetecía hacerlo, pero Harry tenía que saberlo, es mi mejor amigo.
-¿Quieres que le pegue?- dijo cuando acabé. Fue lo mismo que me dijo cuando me pasó aquello con Ryan.
-¡Si!- respondí y él se rió.- No, es broma, no merece la pena.
Llegamos a a mi casa y me acompañó hasta la puerta. Abrí la puerta despacio intentando hacer el menos ruido posible.
-¿Cuando nos veremos?- dijo él.
-No sé, supongo que cuando empiece el instituto, no queda a penas nada. -respondí.
-De acuerdo.- dijo, y me dio un beso en la mejilla.- Hasta entonces.- dijo haciendo una breve sonrisa.
-Hasta entonces.- dije yo y entré en casa.