Mi
disfraz para Halloween consistía en un vestido corto rojo, con
cordones estilo corsé negros, unos guantes largos de color negro,
tacones, y una cosa en el cuello que llevan los vampiros cuyo nombre
desconozco.
Había
pensado en ponerme una dentadura de vampiro, pero decidí no hacerlo
ya que 1. Era incomoda. 2. Me hacía babear y 3. Me hacía hablar
como una completa idiota.
Así
que me limité a pintar mis labios de rojo sangre y hacer que la
pintura se corriera un poco por las comisuras como si fuera sangre.
Dediqué bastante tiempo a hacer que en mi cuello pareciera que había
una mordedura de vampiro, lo hice justo sobre mi tatuaje, para que
así de paso no se viera. Había convertido mi estúpido tatuaje del
cuello en una perfecta mordedura de vampiro.
Pero
a decir verdad lo mejor de mi disfraz eran unas lentillas de color
blancas que había conseguido el Halloween pasado y no me había
vuelto a poner, quedaban realmente bien y daban un aspecto algo mas
terrorífico.
Mi
disfraz no daba miedo... Pero era sexy.
Con
mi pelo quise lograr que se rizara de tal manera que quedase igual
que el de las vampiresas de Van Helsing, y fue fácil lograrlo.
Harry
aparcó el coche y salió de él conmigo. Él se había disfrazado de
zombie. Se limitó a ponerse un traje y desgarrarlo un poco por todos
lados y llenar su cara y ropa de sangre, y hacer algunas heridas que
quedaron bastante reales, por diferentes lugares de su cuerpo.
La
hermandad consistía en una casa muy grande. Tan grande como para que
allí viviesen un grupo bastante amplio de universitarios, y esta
hermandad era una con bastante prestigio, la típica en la que no
podía entrar cualquiera.
-¡Wouh!
Esto está genial.- dijo Harry saliendo del coche.
-La
verdad es que si.- dije de acuerdo con Harry.
Caminamos
hasta la puerta, ya podíamos oír el ruido y la música del interior.
El sitio era enorme, por lo tanto estaría lleno y con suerte
encontraría algún universitario sexy y simpático con el que pasar
la noche.
-El
sitio estará lleno, con suerte encontraré a una universitaria sexy
con la que compartir cama esta noche.- dijo Harry casi como leyéndome
la mente. Solo que yo no pensé en nada sobre camas.
Nos
acercamos a la puerta donde había dos tíos enormes. Probablemente
fueran jugadores de fútbol americano o algo similar.
Harry
comenzó a pasar como si nada pero ellos le pararon.
-¿A
dónde vas?- dijo uno de ellos.
-¿A
dónde crees que voy?- dijo Harry.- A la fiesta...- dijo como si no
fuese suficientemente obvio.
-Solo
es para gente del campus o invitados.
-Estamos
invitados.- dijo Harry señalándome a mi y a él.
-¿A
si? ¿Y quién os ha invitado?- dijo el tío.
-Ryan...
algo. A él le invitaron y él nos invitó.
-¿Ryan
que?- dijo de nuevo el tío.
-¡No
sé como se apellida!- dijo Harry consternado.
-Ryan
Collins.- dije yo.
Uno
de los tíos miró al otro y este se encogió de hombros.
-No
tenemos lista para comprobarlo.- dijo uno.
Harry
suspiró.
-Está
bien, - dijo uno de los tíos.- Llamar a vuestro amiguito y que salga
y os dejamos entrar.
Harry
me miró y yo asentí.
Cogí
mi teléfono y busqué su número en mi agenda que había guardado
hace un mes cuando estaba con Deryck en el cine.
-¿Si?-
dijo Ryan en voz muy alta ya que el volumen de la música de la
fiesta hacía que no se le escuchase muy bien.
-Ryan...
Estoy en la puerta de la fiesta, y dos tíos no nos dejan entrar,
dicen que vengas para que pasemos.
-Está
bien...- dijo él.- Voy en un segundo.
-Gracias.-
dije y colgué.-Ya... Ahora sale.
Nos
quedamos un rato esperando, y en seguida salió Ryan sin camiseta.
¿Que hacía si camiseta tan pronto?
-Ey...-
dijo Ryan.
-¿Podemos
entrar ya?- dijo Harry harto de esperar.
-Si,
si pasar.
Harry
sonrió, tenía ganas de fiesta. Entramos.
La
música estaba muy alta, allí no había problemas con el volumen ya
que era un campus y no había vecinos pesados. La gente bailaba y
bebía. El sitio era enorme y había un montón de gente, nosotros
éramos los más pequeño de allí.
-Entonces...
¿nos vemos luego?- dijo Harry.
-Si.-
dije sonriendo.
-Perfecto.-
contestó y en segundos había desaparecido.
Harry
era así, en las fiestas desaparecía y no le veía hasta que
hubiesen acabado. Era muy sociable y se metía en un grupo en
cuestión de segundos. Además si a él le encantaban las fiestas era
porque había chicas, y esta la gustaba más ya que eran chicas
universitarias.
Me
quedé sola con Ryan y el me miraba riendo.
-Parece
que hemos venido a conjunto. Por cierto, tus lentillas son geniales.
Yo
le miré. Aunque solo llevase pantalón se veía que su disfraz hace
un rato había sido de vampiro al igual que el mío. Por su
maquillaje pálido y la sangre en su boca. Yo sonreí.
-Gracias. Eso
parece ¿y tu camiseta?- dije cuando la curiosidad me pudo.
-Oh,
estaba jugando a la botella, y me deshice de algunas prendas. Ya
sabes... ¿vienes?
-Claro.-
no podía hace otra cosa, allí no conocía a nadie.
Ryan
me guió por la fiesta, me consiguió un vaso de bebida y en un rato
estábamos en una mesa redonda rodeada por gente.
-Abrir
un hueco.- dijo Ryan.- traigo una nueva jugadora.- dijo sonriendo.
-Hey,
siéntate.- dijo un chico moreno corriendo su silla y colocando una al
su lado para que me sentara.- Soy Evan.
-Yo
Alison.-dije sentándome.
Me
presenté a lo demás que rodeaban la mesa. Luke, Matthew y Dylan. Y
luego cuatro chicas que se llamaban Lindsay, Sam, Alexia y Elody.
-¿Es
que habéis acabado el juego mientras no estaba?- dijo Ryan.
-No,
es solo que Evan se ha quedado sin ropa y hemos decidido empezar de
nuevo.- dijo Luke.- Aunque teníamos que haber seguido sin él...
Pero bueno.
-Está
bien, pues empecemos de nuevo.- dijo Ryan poniéndose la camiseta.
-¿Sabes
jugar Alison?- dijo Alexia tratándome de tonta.
-Si,
descuida.- dije.
Era
un juego sencillo. Iba por turnos, uno giraba la botella y a la
persona que indicaba tenía que hacer una prueba de verdad,
atrevimiento o beso. Si elegían verdad le tenían que hacer una
pregunta y tenía que responder con sinceridad, si lo demás de la
mesa también habían hecho lo que decía la pregunta bebían y si no
nada. Si elegían atrevimiento tenías que hacer una prueba que te
dijeran, si no la querías hacer soltabas prenda. Y beso era simple,
tenías que darle un beso a quien te dijeran, y si no prenda.
-Empiezo
yo.- dijo Elody sonriendo. Elody tenía el pelo moreno, era bastante
guapa. Lo que pasa es que no llegué a entender su disfraz, iba de...
conejita. ¿Que clase de miedo podía producirte una conejita? En
fin, cada uno interpreta Halloween a su manera.
Giró
la botella de cristal vacía no con mucha fuerza, que acabo indicando
a Lindsay. Lindsay hizo una tonta risita y Elody la guiñó un ojo.
Apuesto a que eran muy amigas y Elody la haría besarse o algo con
algún chico que a ella le gustase.
-Bien...
Déjame que piense...- dijo Elody. - Vale, tienes que comer la nata
del cuerpo de... Ryan.- dijo sonriendo y sacando un bote de nata en
spray.
Ella
asintió y Ryan hizo una amplia sonrisa. Él se levantó la camiseta
y Elody hecho la nata por todo su cuerpo, entonces Lindsay se sentó a horcajadas sobre él y empezó a besar todo su cuerpo sin dejar ni
rastro. Era repugnante.
Cuando
acabó se volvió a su sitio sonriendo.
-Te
toca tirar.- dijo Elody a Dylan.
Dylan
comenzó a hacer girar la botella que terminó indicando a Sam. Dylan
le dijo a Sam que fuera a buscar a un tío cualquiera de la fiesta y
le preguntara si quería tocarle las tetas. Ella no quiso hacerlo y
se quitó los tacones a modo de prenda.
Le
tocaba a Ryan y comenzó a girar la botella, y como no terminó
apuntándome a mi. Él sonrió ampliamente.
-El
tiro perfecto.- dijo él haciendo entender que intentaba que me
tocase a mi.
-¿Y
bien?- dije.
-Tienes
que... besarme.- dijo sin más.
Medité
unos segundos. Se supone que Ryan creía que aun salía con Deryck...
Pero no era cierto, así que ¿que importaba? Me levanté hacia donde
él estaba y me miró sorprendido, no esperaba que lo fuera a hacer.
Puse mi manos al rededor de su cara y él me cogió de la cintura, y
le empecé a besar.
-Tal
y como los recordaba...- dijo cuando me alejé mirándome fijamente a
los ojos.
Yo
hice una sonrisa indiferente, como si eso no significara nada para mi
y volví a mi sitio.
Le
tocaba a Alexia y ella tiró la botella que indicó Sam.
-Está
bien, será una pregunta.- dijo Alexia.- ¿Alguna vez has puesto los
cuernos a alguna pareja?
Sam
negó con la cabeza orgullosa, entonces Luke bebió de su vaso lleno
de alcohol, Elody también lo hizo, yo miré a Ryan que también
bebió sin mirarme, tal vez por la culpabilidad, y por último yo di
un largo trago a mi bebida.
Ryan
pensaría que yo bebía porque había puesto los cuernos a Deryck
ahora mismo con él, pero no, realmente yo había puesto los cuernos
a Will con Deryck, y por eso bebí, solo que él no lo sabía. Y
estaba claro que si Ryan había bebido era porque me había puesto
los cuernos a mi, con esa tía.
Me
tocaba a mi tirar. La botella indicó a Matthew, no había pensado
nada, así que improvisé.
-Tienes
que darle un beso a Ryan.- dije sonriendo y con convicción.
Ryan
me miró con los ojos abiertos como platos.
-¡No!-
dijo Ryan, pero era Matthew quien tenía la elección.
-Venga,
¡será sexy!- dijo Elody animada.
Matthew
se rió y se quitó la camiseta.
-¡Aburridos!-
dijo Elody cruzando sus brazos, y Ryan suspiró aliviado.
Estuvimos
un rato más jugando, pero cuando todos hicimos tres pruebas terminó
el juego. Algunos terminaron en ropa interior, yo solo me deshice de
mis tacones y la cosa del cuello de mi disfraz.
Nos
levantamos y Ryan fue a mi lado y me agarró por la cintura.
-Tu
beso fue genial.-dijo sonriendo.
-¿En
serio? Me alegro, espero que lo hayas disfrutado porque no habrá
más.- dije sonriéndole dulcemente.
No
esperaba permitir que se saliera con la suya, y mucho menos cuando me
puso los cuernos y cuando dijo eso a principio de curso sobre que me
olvidaría de Deryck por él y bla bla bla.
No
es que aun quisiera a Deryck, que también, aunque ya casi le estaba
olvidando, si no que no quería volver a enamorarme de él y que me
hiciera daño. Encontraría a alguien mejor.
-¿Estás
segura?- dijo acercándose más a mi.- Sé que te mueres por probar
mis labios una vez más.
-Claro
que si Ryan... Creo que has bebido demasiado, deliras.
-¡Vamos!
Sabes que es cierto.- dijo.
-Si,
claro.- dije.- Necesito ir al baño a arreglarme el maquillaje.- le
dije a Ryan.- ¿Sabes donde hay uno?
En
cierta prueba Evan había tenido que hacerme un chupetón en el
cuello, por lo tanto me había destrozado todo el maquillaje del
cuello.
-No
sé, espera, preguntaré.- dijo Ryan.
Se
giró mirando a su alrededor y paró a un tío alto y moreno disfrazado de ''Edward Scissorhands'' que
pasaba por nuestro lado.
-Perdona
tío, ¿sabes donde hay un baño?
El
tío me estaba dando la espalda mirando a Ryan. Era un poco mas alto
que él, al ser más mayor supongo.
-Claro,
por ese pasillo hay uno.- dijo girándose para indicarle y dándome
la cara.
Mi
corazón se paró en ese instante, o al menos sentí como si se
parara.
-Alison...
¿No es este tu novio?- me dijo Ryan sin estar muy seguro.
-Hola
Deryck...- dije mientras las piernas me temblaban.
-¿Alison?-
él me miraba fijamente.
-¿Que
tal?- dije sin saber como actuar.
Se
supone que para Ryan estaba saliendo con él, pero para Deryck lo
habíamos dejado... Estaba hecha un lío.
-¿¡Pero
que mierda de reencuentro es este!? - dijo Ryan como si nada.-
¿¡Llevas meses sin ver a tu novio y solo le dices que que tal!?
Mierda
mierda mierda. Estaba en un aprieto.
Le
hice una mirada a Deryck para que me siguiera el rollo. Y él lo
cogió en seguida.
-¡Oh
Alison te he echado tanto de menos!- dijo estrechándome entre sus
brazos.
-No
sobreactues...- le dije cuando le tenía cerca para que Ryan no nos
escuchase.
-Esta
bien... Pero quiero una explicación de esto.- dijo también a mi
oído mientras seguíamos abrazándonos.
-Vale...
Ahora nos apartamos y nos damos un beso, pero muy corto.- dije.
Nos
apartamos despacio y nos dimos un beso corto en los labios, entonces
miré a Ryan para ver si había colado.
-Que
bonito...- dijo Ryan.- ¿Queréis que os ayude a buscar una
habitación para tener más intimidad?- continuó.- Tenía pensado
llevarme a una rubia con la que estaba jugando hace un rato a la
botella, sé que ella me adora, y la tenía en la palma de la mano,
pero puesto que os acabáis de reencontrar, os cederé la habitación.
No es fácil encontrarlas ahora todas están ocupadas por parejas y
esas cosas.
Sé
que lo decía todo para fastidiar, para hacerme sentir incómoda por
haberle puesto los cuernos supuestamente a Deryck con él, cuando no
lo había hecho, ya que no estaba con Deryck.
Ryan
empezó a guiarnos hacia la habitación sin darnos oportunidad de
hablar. En fin, daba igual, estaríamos en la habitación el
suficiente rato para que fuera creíble que habíamos estado haciendo
algo, le explicaría todo a Deryck y después saldríamos de allí.
-Es
esta.- dijo Ryan abriendo la puerta.- ¿Veis? Vacía.
Deryck
me miró y yo asentí, entonces él entró. Cuando yo iba a entrar
Ryan me cogió de la muñeca y me susurró al oído.
-Intenta
no pensar en mi cuando estés con él.- y me mordió el lóbulo de la
oreja. Después me sonrió ampliamente y se fue.
Si
fuera verdad que Deryck y yo estábamos juntos me habría preocupado
porque nos hubiese visto, pero como no era así me daba igual.
Cerré
la puerta tras de mi. Deryck estaba sentado sobre la cama.
-¿Me
puedes explicar que acaba de pasar? - dijo sonriendo, parece que la
situación la parecía divertida.
-Está
bien, ese chico es mi ex-novio, y como no quería que estuviese
detrás de mi le dije que aun seguía contigo. Fin de la historia.-
dije sentándome a su lado.
-¿Es
el mismo tío que estaba en el paintball aquel día?
-Si...-
dije recordando.
-¿Y
que piensas hacer mas tarde?
-No
sé, en unas semanas le diré que lo hemos dejado, y listo.
-Ah,
genial. Y ahora se supone que lo estamos haciendo ¿no?
-Efectivamente.-
respondí.
-De
acuerdo, pues quítate la bragas.- dijo como si nada.
-¿Qué?
¿Te has vuelto loco? Solo fingir, ¡no vamos a hacer nada!- dije
consternada.
-¡Ya
lo sé!- dijo él suspirando.- Aquí colgamos las bragas en el
picaporte por la parte de fuera, y así la gente sabe que está
ocupado, quieres que sea creíble ¿no?
-Está
bien... - dije.- Eso se avisa antes.
Me
las quité por debajo del vestido, y después las abrí la puerta,
las colgué y cerré de nuevo. Después me senté tratando de taparme
bien.
Nos
quedamos cinco minutos en silencio. No quería decirle nada, aunque la verdad es que mil preguntas acechaban mi mente en ese momento, la primera por ejemplo ¿que hacía él aquí?
-Oye
Alison...- dijo él.
-¿Qué?
-Siento
lo que ocurrió, y puedo explicártelo.
-No
necesito que me expliques nada, pude verlo.- dije aun enfadada.
-¿No
leíste el correo que te mandé? Hay te lo expliqué todo.
-Lo
eliminé.
El
suspiró.
-Entonces
deja que te explique ahora.
-¡No
quiero tus explicaciones! Por si no lo has notado sigo enfadada.
-Está
bien, pero si me dejas explicarte tal vez dejes de estarlo.
Miré
mi reloj, yo creo que ya había pasado suficiente tiempo, me levanté
y abrí la puerta para irme.
-Espera
Alison...- dijo él levantándose.
Yo
cerré la puerta sin haber salido y le miré.
-Eres
realmente imbécil... ¡No están!- dije muy enfadada.
-¿El
que no está?- dijo sin entender.
-Mis
bragas pedazo de gilipollas.- dije empezando a dar vueltas por la
habitación.
Algún
gilipollas tenía que haberlas cogido. Deryck se rió.
-¿Y
te ríes?- dije molesta.
-Esta
bien... Perdón. - dijo.- pensaremos algo.
Yo
suspiré, estaba harta de él, realmente harta. Ryan en su comparación
era el cielo personificado.
Salí
de la habitación sin decirle nada más y llamé por teléfono a
Harry.
-¿Si?-
oí su voz tras el móvil.
-Nos
vamos ya...- le dije mientras bajaba por las escaleras procurando que
no se me viera nada.
-Está
bien...- dijo.- Te espero frente al coche.
-Hasta
ahora.- le dije y colgué saliendo de ahí rápido. Necesitaba llegar
a casa y ponerme algo de ropa interior.
Me
apoyé en el coche de Harry a esperar a que llegase. Un minuto mas
tarde estaba allí.
-Dime
que no has bebido mucho.- le dije cuando llegó a mi lado.
-Puedo
conducir.- afirmó.
-De
acuerdo...- dije más tranquila.
-¿Que
tal la noche?- dijo sonriendo.
-Mas
o menos... ¿Y tú? ¿Has ligado mucho?- dije sonriendo e intentando
olvidar mi mala suerte.
-Bastante.-
dijo esbozando una sonrisa y sacando una bragas de su bolsillo. Mejor
dicho, mis bragas.
-Eres
la persona mas inútil que he conocido en mi vida.- dije
quitándoselas de las manos.
-¡Eh!¿Que
haces?- dijo molesto.
-¡Son
mías estúpido!- dije mientras me las ponía.
Él
me miró fijamente durante unos segundos y después comenzó a reírse
a carcajadas.
-No
tiene gracia.
-Admite
que si la tiene.
Era
cierto, tenía un poco de gracia.
-Osea,
que no has ligado nada y te dedicas a quitar las bragas de otras
chicas.- dije mas tranquila.
-Si
que he ligado, pero no con nadie que estuviese dispuesta a regalarme
sus bragas.- dijo riendo.
-Yo
tampoco lo estaba...- dije.
-Perdona,
es solo que las vi ahí colgadas y me pareció gracioso llevármelas.-
dijo sin para de reír mientras arrancaba el coche.- Por cierto, dime
que no era Ryan con el que estabas en la habitación.
-No,
no era él.- dije.
-Genial,
no me gustaría verte de nuevo con ese gilipollas. Y dime ¿quién
era?
Harry
conducía de vuelta a casa, mientras yo le contaba de forma resumida
mi noche.
Hoy
tendría mucho en que pensar antes de irme a la cama.
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¡Hasta aquí el capítulo! Espero que os haya gustado mucho ^_^
Y nada mas que decir, dejarme un comentario :3
Y os traeré el próximo capítulo tan pronto como pueda :D Muchos besos, se os quiere.
ooooh, increible de verdad, siempre me quedo con ganas de leer mas, siguiente lo antes posible!!^^
ResponderEliminareres la mejor
Muuchas gracias :) Lo intentaré ^^ UN BESO !
EliminarIncreíble, son fantásticos y aunque fuera largo siempre quiero seguir leyendo... Espero que subas pronto el siguiente :)
ResponderEliminarUn besito.